Andy S. K. Brown*
SAT: ¡Ni para papel de baño!
Adán aún tiene “defensoras”
Cohen Sacal ¿y Andy López?
Sobre el paro de brazos caídos que ya por dos días consecutivos llevan a cabo empleados y trabajadores del SAT, la señora Claudia Sheinbaum dijo en su mentiñera de ayer que “hay demandas que no se les pueden cumplir”.
De eso estamos seguros y convencidos la mayoría de los mexicanos.
Los gobiernos de la 4T no cumplen.
Y no, seguramente no se refería la señora sólo a cuestiones tales como la falta de personal, a horarios extensos, a la asignación de plazas por favoritismo, ni a la cancelación del aumento salarial que se otorgaba en estas fechas.
Tampoco a la exigencia de que cesen el acoso laboral, la supervisión coercitiva e imposición de metas desproporcionadas, que contravienen principios de dignidad, respeto y justicia laboral.
Y eso porque el gobiernito actual está en los huesos.
No tiene ¡ni para papel higiénico ni jabón para surtir los baños!, porque no les ha pagado a las empresas que contrata para que brinden los servicios de limpieza… como tampoco ha pagado sus adeudos a proveedores de medicamentos y, entre muchos otros más, a los contratistas de Pemex.
Nada extraño, pues ¿cuándo ha habido papel y jabón en los baños de las clínicas y hospitales públicos? ¿En las escuelas… si es que tienen baños? Y en cualquier otra instalación gubernamental.
¡No hay! ¡No hay! ¡No hay!, como decía aquel personaje interpretado por Héctor Suárez.
Y durante los próximos cinco años… ¡tampoco habrá!
* * *
Prácticamente sepultado bajo toneladas de miasmas de su propia corrupción, señalado por tirios y troyanos en prácticamente todos los escándalos de “la podredumbre” de Morena, Adán López aún tiene quien le tienda la mano.
Andrea Chávez, para empezar, quien le celebra su cumpleaños.
Simey Olvera, porque pide a la presidente del Senado que impida la proyección de un video que chorrea lodo del tráfico de influencias de este otro López tabasqueño para que sus allegados obtengan multimillonarios contratos en Tabasco y, en al menos, la mitad de las entidades federativas.
E Itzel Castillo, porque hace caso: Ordena que el video no se proyecte en las pantallas del salón de plenos.
La pieza videograbada, difundida después en sus redes por la censurada Lily Téllez, revela la relación entre Carlo Padilla, director comercial de la empresa Cocei, y el exgobernador de Tabasco, Adán Augusto López, y no sólo plantea serias inquietudes sobre la ética y la transparencia en la asignación de contratos públicos, porque la cercanía entre funcionarios gubernamentales y empresarios puede generar conflictos de interés que comprometen la integridad de los procesos de contratación pública. En este caso, la afirmación de Padilla sobre haber obtenido un contrato para construir domos de salud, supuestamente basado en su relación personal con el exgobernador, plantea interrogantes sobre la equidad en la competencia por contratos del gobierno.
Además, la utilización de recursos públicos durante una crisis como la pandemia de Covid-19 debió ser manejada con la máxima vigilancia y ética. Los contratos debieron otorgarse a empresas que demostraran capacidad y legitimidad, no a aquellas que se beneficiaron de vínculos personales o políticos. La declaración de Padilla no solo sugiere una falta de transparencia, sino que también podría interpretarse como un ejemplo del tipo de prácticas que pueden perpetuar la corrupción y debilitar la confianza del público en las instituciones.
Sería deseable –aunque imposible por la gran complicidad que hay en la 4T– e imprescindible que se realice una investigación exhaustiva sobre la legalidad y legitimidad de los contratos otorgados a Grupo Cocei y su relación con la administración de López.
Aunque todavía haya tres senadoras –y una presidente– que le tienden la mano.
* * *
Otro escándalo, el del huachicol fiscal, que involucra a por lo menos tres altos mandos de la Marina Armada, el que fuera su titular en el sexenio pasado y a dos de sus sobrinos, así como a Andy López, capo del Cártel Tabasco Nueva Generación, dejó una estela de homicidios, sospechosos suicidios, y una muerte “accidental”.
Por lo anterior habría que darle visos de credibilidad al post en X que el controvertido Simón Levy publicó apenas:
“David Cohen estaba por dar un golpe mortal a Andrés Manuel López Beltrán. Lo mataron en cuanto salió de visitar a Rafael Guerra Álvarez. Solo Rafael Guerra sabía que David salía. David, tenía dos guardaespaldas y la propia policía le abrió paso al sicario. 2+2 son 4”, se lee en su cuenta de su red social.
¿Golpe mortal a Andy? ¿Por cuál de los muchos temas en los que está involucrado uno de los tres llamados “juniors del Bienestar?
¿Tuvo algo qué ver Andy en este crimen?
¿Y Rafael Guerra?
No le digo que son preguntas, porque usted que no es tonto bien advierte los signos gramaticales de interrogación.
Lo que si no hay que soslayar que los actos corruptos de los más prominentes cuatroteros ahora están acompañados por La Parca.
@AndySKBrown1
* Pseudónimo bajo el que se redactan informaciones aportadas por los colaboradores y lectores del portal Índice Político.