martes, abril 22, 2025

La Espinita

Andy S. K. Brown

 

Extrema crueldad con el Papa

Raymond L. Burke, ¿sucesor?

¿Y ahora van por los caballos?

 

El peregrinar de Jorge Mario Bergoglio por la Tierra culminó, como el de Jesús, en un calvario.

Su cruz fue su larga agonía. Sus 38 días hospitalizado, uno de ellos al borde de la muerte por broncoaspiración, fueron latigazos a su quebrantada salud.

No se sabe si él se impuso o si le impusieron que, ya con un pie al borde de la tumba, saliera al balcón de la Basílica de San Pedro a impartir urbi et orbi la bendición a sus fieles por el inicio de la Pascua.

Tampoco si él pidió, o si lo obligaron, a trepar al llamado papamóvil, recorrer a bordo de ese vehículo, a pleno sol, la plaza rodeada por la columnata de Bernini y seguir haciendo el enorme esfuerzo de impartir bendiciones.

Mayor barbarie, empero, fue la de su última audiencia privada concedida al vicepresidente de los Estados Unidos, J.D. Vance.

Fue como si lo hubiesen crucificado, toda vez que en vida el Papa Francisco fue crítico de las deportaciones masivas emprendidas por la Administración del Orange Trump, secundadas por su VP, en una carta enviada el 11 de febrero a los obispos del vecino del norte.

Bergoglio no resucitará.

¡Ojalá que sus torturadores romanos ya lo dejen descansar en paz!

*  *  *

La teoría del péndulo político también se da en el Estado Vaticano.

Después de un Papa con ideas modernistas, innovadoras, adecuadas a la realidad que viven sus feligreses, viene un Pontífice que modera o, incluso, desecha lo alcanzado por su predecesor.

Sin que fuera totalmente disruptivo de los cánones religiosos, Francisco avanzó, moderadamente si se quiere, al autorizar la bendición –no el matrimonio– a las parejas homosexuales y al nombrar a una mujer en uno de los dicasterios del gobierno vaticano. Asimismo, se pronunció por medidas que cuando menos aminoren el cambio climático.

¿Viene ahora la contraparte?

En tal sentido, el indicado para sucederlo sería el estadounidense Raymond Leo Burke, designado cardenal por el conservador Benedicto XVI, y quien es contrario a las vacunas, es practicante del viejo rito romano de oficiar misa en latín y de espaldas a los fieles, y ha sido abiertamente crítico del recién fallecido Francisco por las posiciones que éste mantuvo en relación con su apertura en temas como la sexualidad. También ha criticado duramente la migración islamita hacia Europa.

En síntesis, un Trump con sotana cardenalicia.

¿Sería el sucesor perfecto de Bergoglio?

Tal vez sí. Sobre todo, si en El Vaticano no quieren que el inquilino de la Casa Blanca les imponga aranceles a las limosnas.

*  *  *

La supuesta “izquierda” que se ha adueñado de los cargos públicos es prohibicionista, pese a que su gurú haya retomado para su causa el mantra parisino de 1968 de “prohibido prohibir”.

Prohibieron los vapeadores. Prohibieron a los animales en los circos. Prohíben los corridos bélicos. Siguen prohibiendo la mariguana, entre muchas otras prohibiciones.

Y ahora van a prohibir los caballos en las representaciones de Semana Santa que ya son una tradición en Iztapalapa.

¿Con qué los van a sustituir para seguir conmemorando la Pasión de Cristo?

Aunque hay muchos jumentos en el gobierno capitalino, no creo que puedan soportar el peso de quienes ahí actúan como soldados romanos.

Pero ¡momento!, no estaría mal hacer la prueba.

@AndySKBrown1


Artículos relacionados