martes, enero 21, 2025

La Espinita

Andy S. K. Brown

 

No blofeaba. Arrancó como anunció

Aquí engañaron a Claudia Sheinbaum

Pompa y circunstancia en el Capitolio

Las primeras órdenes ejecutivas que Donald Trump informó que firmaría durante su discurso de toma de posesión aluden directamente al gobiernito de nuestro país.

Declarar emergencia en la frontera México – Estados Unidos. Militarizarla. Expulsar migrantes. Y obligar a quienes sean de otras nacionalidades distintas a la nuestra a permanecer aquí.

Otra orden ejecutiva fue la amenaza cumplida de declarar terroristas a los grupos delincuenciales que operan en el territorio mexicano y que envían las drogas que satisfacen al voraz mercado de adictos estadounidenses, luego de que la pasividad y hasta complicidad de los distintos gobiernos del PRI, PAN y, sobre todo Morena con su estúpida estrategia de “abrazos, no balazos” los ha convertido en emporios transnacionales.

Y por supuesto, los aranceles a las exportaciones de productores mexicanos como medida de presión a la Administración actual, si no hace lo suficiente para detener a los migrantes y combatir a los delincuentes.

Trump no blofeaba. Inició su segundo mandato cumpliendo al pie de la letra lo que anunció durante su campaña política, discurso que reforzó como presidente electo y que ya investido formalmente como tal ya llevó a los hechos.

*  * *

A propios y a extraños ha llamado poderosamente la atención la pasividad y las contramedidas chiquititas del gobiernito de Claudia Sheinbaum.

Se esperó hasta que Trump y su equipo entraran formalmente en funciones para iniciar negociaciones con ellos, arguyendo formalidades que no venían al caso.

Envió al novato Juan Ramón de la Fuente a reunirse con los cónsules bajo su supuesto mando, en lugar de destacarlo en Washington, al lado del embajador Esteban Moctezuma, para hacer y establecer contactos con los republicanos.

Escuchó las mentiras del ya una vez “doblado” Marcelo Ebrard de que el otra vez presidente de los Estados Unidos era su cuaderno de doble raya y que lo convencería de no actuar contra el gobiernito mexicano.

Y ahora anuncia otra medida pequeñita a través de “su” secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, de dar escasos 100 dólares a los migrantes que lleguen a nuestro país para sus gastos y traslado a sus lugares de origen.

¿En eso consistía “El Plan” que muchas veces dijo tenía preparado la presidente?

*  *  *

Ni representantes ni senadores reunidos en La Rotonda del Congreso de Estados Unidos corearon varias veces “¡es un honor estar con Donald Trump!”.

Tampoco hubo un protagónico Epigmenio Ibarra robando cámara con su cámara al hombro estorbando con su incómoda presencia a los oradores, grabándolos de frente y por detrás.

Los asistentes al evento pomposo y circunspecto se saludaron cordialmente, aun cuando son contrincantes ideológicos acérrimos. Nada de que no saludo a los Mr. Y Mrs. Justices porque ellos no se levantaron de su asiento cuando llegué al presídium.

Y, lo peor, Donald Trump no besó la mano de la saliente presidente demócrata en el Senado, Kamala Harris.

Les faltó la sal y la pimienta mexicanas en el evento.

@AndySKBrown1

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