CACAO, QUINTANA ROO.- Tras el aseguramiento de un jet tipo Hawker por parte de la Guardia Nacional en terrenos del Ejido Cacao, habitantes de esa localidad ribereña aseguran que los policías saben bien que ese cargamento es de un sujeto al que sólo identifican con el mote de El Saltarín, quien se dedica a la distribución de cocaína y cristal en toda esa zona.
De acuerdo con Sol Quintana Roo, cuenta con varias parcelas enclavadas en la zona selvática, donde se refugian y guardan los paquetes.
El martes Sol Quintana Roo informó sobre el aseguramiento de un jet tipo Hawker de color blanco y sin matrícula en un camino sacacosecha situado en territorio del Ejido Cacao.
Fue asegurado alrededor de las 08:45 horas, el cual, personal de la Guardia Nacional lo halló abandonado y vacío, sólo estaban unos cuantos bidones vacíos.
Los campesinos de la zona señalaron que en la vasta extensión de selva que existe en esa región, permite a los narcotraficantes refugiarse y camuflar su carga ilícita y así evitar que sea asegurada.
Por lo que van a esperar que el avispero se calme para poder distribuir su cargamento, puesto que desde hace dos días se ha visto una gran movilización militar por toda la ribera del río Hondo, zona limítrofe con Campeche y Belice, pero hasta el momento no han obtenido resultados positivos.
El Saltarín es conocido en el poblado, ya que acostumbra pasearse en lujosas y carísimas camionetas que un campesino común y corriente no podría adquirir.
Además de su estilo de vida y vestir, es sabido por habitantes de esa región y hasta por policías que este personaje se dedica a actividades ilícitas como el narcotráfico.
Se encarga de distribuir cocaína y cristal a todas las comunidades asentadas en la ribera del río Hondo y las que se ubican en la zona limítrofe con Campeche, desde hace muchos años sin que nadie le haga sombra, por lo que actúa con total impunidad.
Desconocen para que Cártel trabaja, pero presumen que es para el de Sinaloa, por lo que hacen un llamado a las autoridades militares a poner mayor atención, pues a los “huachos” sólo los ven cuando se da un acontecimiento como éste y los días siguientes, luego sigue con tranquilidad, sin vigilancia alguna.
Lamentaron que aunque existe una base militar en Pucté está no sirva de nada pues los resultados están a la vista, las narcoavionetas son aterrizadas sin mayor problema y cuando los militares llegan es sólo para asegurarla porque ya no hallan ni la droga ni a los narcotraficantes.
Los campesinos comentaron que 10 años atrás se podía observar la presencia militar por esos lugares era vigilado hasta por aire, pues se veían helicópteros sobrevolar por los pueblos y zonas de cultivos donde en muchas ocasiones se aseguraban plantíos de marihuana que a la brevedad eran destruidos.
Pero con el cambio de mandos en la Trigésima Cuarta Zona Militar estás acciones disminuyeron hasta desaparecer, pues el cultivo de marihuana continúa en esa región hasta el límite con Guatemala, pero los elementos del Ejercito dejaron de hacer labores de inteligencia y ahora el problema que atienden son los aterrizajes de narco avionetas sin realizar una labor al cien por ciento.
Y aunque han centrado su atención en los aterrizajes de avionetas con cargamentos ilícitos, los resultados han sido prácticamente niños puesto que sólo han logrado asegurar cinco aeronaves, pero no la totalidad de la mercancía y a los presuntos narcotraficantes que logran burlar a los militares, demostrando con ello tener mejores estrategias.
AM.MX/fm
