La Costumbre del Poder: ¿Tiene la estatura para dialogar con Biden acerca de los intereses binacionales?

Fecha:

*¿Puede, un “político” de esa catadura, pretender jugarle el dedo en la boca a Joe Biden?

Gregorio Ortega Molina

AMLO acudirá, el próximo 12 de julio, al Salón Oval. No por razones diplomáticas ni con el propósito de establecer convenios bilaterales previamente acordados, sino como resultado de agravios y polémicas suscitadas para hacerse presente, para decir aquí estoy.

     Los antecedentes del comportamiento del tío Andrés Manuel están a la vista. Se negó a acudir a la Cumbre de las Américas con el argumento de que Estados Unidos es excluyente, y para presionar en la propuesta de oficiar las exequias de la OEA y crear un nuevo organismo internacional de entendimiento y cooperación. Los resultados los conocemos.

     Como preámbulo a la Cumbre, se hace de palabras con un par de senadores estadounidenses que lo acusan de favorecer al narco. Su respuesta corre en dos vertientes: solicita, para él, lo que es incapaz de conceder en su política interna de terrorismo verbal. Exige que aporten pruebas para su dicho. Él nunca lo hace y difama en total impunidad.

     A botepronto se sirve de la imagen de su némesis, Felipe Calderón, para acusarlo de narcotraficante, pero tampoco aporta pruebas de su dicho. Sostiene que no son iguales, a lo que el ex presidente responde: gracias a Dios.

     La historia de su hipocresía y sus deslealtades es muy antigua, salvo con las personas a quienes considera de menor estatura y necesitan anidar en la bodega de su pecho, como es el caso de Ignacio Ovalle, cuya gran habilidad consiste en hacerse menor, pequeño, inexistente.

     El caso de su relación con el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas es adecuado para figurar en los libros de historia política, lo que convierte en inexplicable la presencia de Lázaro Cárdenas Batel en el entorno presidencial. Él sí mereció una tercera oportunidad, Cuauhtémoc, no.

     El desenlace de su inventado desafecto a Porfirio Muñoz Ledo es un suceso reciente, ambos se acusan de senilidad.

     El de César Yáñez es el paradigma de las traiciones, copiado de los libros de historia de política a la mexicana. Me explico. En cuanto dieron a conocer el gabinete de Luis Echeverría, pregunté -a un hombre sabio- el por qué habían desplazado lejos del centro del poder, a quienes contribuyeron a auparlo a la silla del águila.

-Muy sencillo, el presidente no quiere testigos de las humillaciones por las que pasó para llegar.

     ¿Puede, un “político” de esa catadura, pretender jugarle el dedo en la boca a Joe Biden?

www.gregorioortega.blog                                             @OrtegaGregorio

Compartir

Popular

Artículos relacionados
Related

Sedema anuncia suspensión temporal de centros de verificación vehicular en CDMX

Sedema informó que el 17 de noviembre de 2025 se suspenderá la operación de los centros de verificación vehicular en la Ciudad de México por disposición administrativa, reanudando actividades el 18 de noviembre en horarios regulares.

Clara Brugada celebra reapertura histórica que transformará la movilidad en la capital

La Línea 1 del Metro reabrió totalmente tras una renovación integral con inversión millonaria, nueva infraestructura, tecnología avanzada y trenes modernos, mejorando la movilidad regional y reduciendo tiempos de traslado en la Ciudad de México.

Cultura CDMX impulsa diálogo histórico entre Cuba y México mediante el danzón

La Secretaría de Cultura realizó el conversatorio Cuba México Los caminos del danzón para destacar el valor del género como patrimonio vivo y promover el Gran Baile de Danzón en el Zócalo con agrupaciones de Cuba y México.

La familia Osbourne arremete contra Roger Waters tras insultos a Ozzy: “Un ser humano miserable y repugnante”

Las declaraciones surgieron luego de que Waters afirmara en agosto, en una entrevista con la revista cultural The Independent Ink, que Ozzy “estuvo en la televisión durante siglos con sus idioteces y tonterías” y remató diciendo: “De su música, no tengo ni idea. Me importa un bledo”.