Gregorio Ortega Molina
*Es posible que Donald Trump logre su reelección, lo que coloca a AMLO en situación incómoda, pues deberá lidiarlo durante todo su sexenio, compartir la corresponsabilidad de los tres mil kilómetros de frontera y revisar las condiciones en que está propuesta la integración de México al bloque de América del Norte, sin olvidar la Iniciativa Mérida
Son las políticas públicas y quienes las conceptúan y administran, las que destruyen en el ánimo nacional las ideas de patria, de nación, porque son “populistas”, porque la moda es la globalización, cueste lo que cueste, incluso la dignidad.
Más urgente que la revisión del TLC era pasar por el tamiz la Iniciativa Mérida, saber qué nos ha dejado como país, con cuántos muertos ha contribuido México para la seguridad interna de Estados Unidos, y cómo es que realmente las autoridades del imperio impusieron sus criterios y su poca contribución. Los gobernantes, desde 1994, los metieron a sus camas y los gringos ni las gracias les dieron, salvo unos puestecitos que no asegurarán su lugar en la historia y los destina a uno de los círculos del Infierno dantesco.
Pero lo anterior no es consuelo, sólo una constatación. Lo que urge es saber qué hará AMLO, candidato triunfante, con las cifras que ya debe tener en la mano, la memoria, el corazón y la conciencia, si es que decide poner fin al desfile de muertes.
¿Seguirá todo igual? Lo cierto es que durante mayo pasado hubo 2 mil 890 ejecuciones o asesinatos en México.En promedio, se cometieron 93 homicidios diarios, casi cuatro víctimas por hora. Es la cifra más alta de la que haya registro oficial en nuestro país.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública contribuye con sus cifras a nuestra consternación: “La cantidad de personas asesinadas durante los primeros 150 días de 2018 suma 13 mil 298 víctimas. Es otro récord de violencia y un repunte, en apenas tres años, de más del 75% en la tasa de homicidios en México.
“Estos números ubican a mayo como el mes con más homicidios desde 1998 (fecha más antigua de la que hay datos) desplazando a marzo pasado en el que se habían registrado dos mil 746 casos. Además, de abril a mayo de 2018, el promedio diario de homicidios creció de 90.7 casos a 93.2 asesinados”.
¿Debemos recibir con los brazos abiertos al candidato triunfante? ¿Cuánto es el tiempo justo que este político que tanto prometió, requiere para empezar por poner orden y detener, con freno de emergencia, el número de muertes sin necesidad, porque no contribuyen al propósito de evitar el narcotráfico y disminuir el poder de los barones de la droga?
Se presenta un agravante: es posible que Donald Trump logre su reelección, lo que coloca a AMLO en situación incómoda, pues deberá lidiarlo durante todo su sexenio, compartir la corresponsabilidad de los tres mil kilómetros de frontera y revisar las condiciones en que está propuesta la integración de México al bloque de América del Norte -pues la manera en que se negoció el mundial indica que va en serio- así como la Iniciativa Mérida.
Si no llega al poder con un cambio de estrategia en la mano, poco importa lo que suceda, porque significará que tendremos más de lo mismo: el presidencialismo imperial.