martes, diciembre 3, 2024

LA COSTUMBRE DEL PODER: ¿Qué hacer con los migrantes?

*¿Por qué hoy la política migratoria de México es impuesta por la estrategia de geoseguridad regional y nacional de Estados Unidos? ¿Somos, hoy, un Estado menos fuerte e independiente que el administrado por Lázaro Cárdenas? La globalización modificó los términos de la soberanía, pero no la administración local de ciertas áreas de la economía. Gran fracaso

 

Gregorio Ortega Molina

Estamos ante un dilema que demanda soluciones radicales, porque la migración de los seres humanos no desaparecerá, pues se inició en cuanto fueron expulsados del Paraíso.

     Durante los años de nomadismo el requisito para sobrevivir fue la confrontación, la guerra constante entre los diversos grupos que codiciaban el mismo territorio de caza. El hambre, en esa época, fue un factor determinante para moverse de un lugar a otro por el mundo.

     La agricultura y el pastoreo favorecieron el sedentarismo. Pero el hombre pronto descubrió que la fertilidad de las tierras para el cultivo y para alimentar al rebaño, exigía defensa y conquista. El movimiento constante de los grupos humanos fue determinado, todavía, por el hambre. Los hijos de Jacob emigraron a Egipto para protegerse de la hambruna que asoló a la tierra de Abraham.

      La civilización que hoy disfrutamos, es producto del constante movimiento de los humanos. Visitan territorios, naciones; se mezclan entre razas, descubren nuevos conocimientos y maneras de alimentarse. ¿Qué sería de buena parte de la cocina italiana sin los viajes de Marco Polo?

     Lo cierto es que antes fueron más receptivos a esos flujos humanos, de lo que hoy nosotros lo somos. A pesar de la globalización, para ciertos casos las economías son cerradas. Supongo que es por ello que se genera un temor a los que llegan de fuera. ¿Qué van a requerir de lo que a duras penas nos alcanza? ¿Cuántos empleos se necesitan, lugares en escuelas, camas de hospital? ¿Con qué enfermedades a cuestas se mueven de uno a otro lado?

     Hoy, primero vemos lo negativo. Lo bueno que traen las migraciones lo posponemos, lo guardamos, lo olvidamos. ¡Claro que puede repetirse el caso perverso de los “marielitos” que los cubanos regalaron a las autoridades migratorias de Estados Unidos! Pero también está la disputa por Elián. O conservamos grabada a fuego la imagen de Aylan Kurdi.

     México nunca podrá agradecer lo que nos trajo la migración europea a consecuencia de la Guerra Civil en España, y la Segunda Guerra Mundial; los chilenos y argentinos que emigraron a esta nación como consecuencia de las dictaduras en sus países, también fue benéfica para México.

     ¿Qué es lo que ahora favorece el rechazo? Las imágenes de la “migra” texana arreando haitianos a golpe de caballo y tronido de látigo, muestran que el temor y el miedo han sido trascendidos, y hoy muchos rechazan estas migraciones por racismo, pero sobre todo por desprecio. Permanece vigente el tema de esa última gran película en la que vi a Spencer Tracy como protagonista: Adivina quién viene a cenar.

       ¿Por qué hoy la política migratoria de México es impuesta por la estrategia de geoseguridad regional y nacional de Estados Unidos? ¿Somos, hoy, un Estado menos fuerte e independiente que el administrado por Lázaro Cárdenas? La globalización modificó los términos de la soberanía, pero no la administración local de ciertas áreas de la economía. Gran fracaso.

www.gregorioortega.blog                                                       @OrtegaGregorio

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