*Creo que podremos acceder a una explicación comprensible para todos, si vemos Yellowstone, o dedicamos unos minutos al análisis de las razones por las cuales se condiciona el uso de fertilizantes, o se pretende imponer el maíz transgénico y dejar para los rituales el criollo. Es un tema que confunde control político con voluntad electoral, masa monetaria y, ahora se suma la siembra de estupefacientes
Gregorio Ortega Molina
El hambre llega al mundo con el ser humano. Quienes deseaban poner orden y gobernar, pronto percibieron que el agua y los alimentos eran instrumentos de poder. Sólo recordemos las razones por las cuales José se convierte en administrador del Faraón, hasta la exigencia del Éxodo.
La promesa divina fue inequívoca. Vivirían en una tierra que mana leche y miel. Comida para todos y para siempre, lo que no sucedió ni ocurrirá jamás, porque en la condición humana anida el egoísmo.
El hambre sólo desaparecerá con la extinción de la humanidad. Se proceda como lo decidan los gobernantes o como intervenga la divinidad, sed y hambre de agua y alimentos, más que de justicia, están en el centro de nuestro presente, sin cambios para el futuro inmediato, a menos de que la condición humana se transforme de manera radical, y estemos dispuestos a compartir. No lo creo.
Aspiré a comprender de qué va el deseo utópico de erradicar las muertes por hambre, sobre todo ante la estadística del desperdicio de alimentos para mantener el control de precios. En su momento leí que preferían quemar el café excedente, antes que disminuir su valor. Es el comercio y son sus reglas.
Desapareció de mi librero, de manera inexplicable Cómo muere la otra mitad del mundo: las verdaderas razones del hambre, de Susan George; lo sustituí con El hambre, la sed y los hombres, de Georges Zottola, y pronto añadí Geopolítica del hambre, de Josué de Castro. En ninguna de esas obras está la respuesta: ¿qué determina que el ser humano disfrute con la humillación del prójimo, vencido por sed y hambre? Nada que ver con la moral, con el humanismo mexicano, con el primero los pobres, con la obsesión de Gandhi por dignificar a sus hermanos de la India.
Creo que podremos acceder a una explicación comprensible para todos, si vemos Yellowstone, o dedicamos unos minutos al análisis de las razones por las cuales se condiciona el uso de fertilizantes, o se pretende imponer el maíz transgénico y dejar para los rituales el criollo. Es un tema que confunde control político con voluntad electoral, masa monetaria y, ahora se suma la siembra de estupefacientes.
Sed y hambre nunca desaparecerán, puesto que son instrumentos de control y poder.
www.gregorioortega.blog @OrtegaGregorio