sábado, septiembre 28, 2024

La Costumbre del Poder: México, República inacabada y ya en proceso de destrucción II/V

*Las garantías individuales no son preservadas, porque el titular del Ejecutivo, hoy con más frecuencia que ayer, incumple con su mandato constitucional, y a cualquier reclamo en ese sentido, la respuesta es pronta y clara: No me vengan conque la ley es la ley

Gregorio Ortega Molina

Cierto, ningún proyecto de nación es perfecto, como todo lo humano, pero a la República mexicana sus administradores le negaron el tiempo de maduración y conculcaron sus principios básicos, tanto para avenirse con la Iglesia, como para dejar de ser molestos a Estados Unidos y sus empresas. Quisieron gobernar y eligieron la peor de las opciones, al dotar a la institución presidencial de esas facultades metaconstitucionales que la colocaron a un paso de la dictadura, o la transformaron en una con maquillaje constitucional. Quizá Mario Vargas Llosa acertó.

     El federalismo, esa idea de República Federal, se reconoce y practica conforme a los intereses del Poder Ejecutivo en funciones. Hacerlo así facilita que se incumpla el mandato constitucional, y todos, incluidos los interesados, permanecen chitón pollitos. Ese maldito silencio, la solapadora falta de transparencia, la corrupción que pretende o aspira a resolverlo todo.

     Regresamos al mandato educacional. Hay entidades federativas donde los alumnos toman sus cursos lectivos en lugares improvisados y con riesgo. En una de mis visitas a Ciudad Altamirano, en Guerrero, me llevaron a visitar escuelas en las que los sanitarios tenían los lavamanos presentados y los excusados, pero sin estar conectados al agua ni al drenaje. Además, en el tiradero municipal, paquetes de desayunos escolares dejados a las ratas o a la putrefacción.

     En cuanto a la promesa de la salud, con el pretexto de combatir la corrupción y de acabar con la impunidad en el sector, regresaron a México a la situación denunciada por el subcomandante Marcos, que en esta nación se muere de enfermedades perfectamente curables, y también de hambre. El Seguro Popular no era le mejor, pero desapareció y nada quisieron poner en su lugar, por requerir de esos recursos de la salud, para concluir Dos Bocas y el Tren Maya. Y total, que no terminan nada.

     Las garantías individuales no son preservadas, porque el titular del Ejecutivo, hoy con más frecuencia que ayer, incumple con su mandato constitucional, y a cualquier reclamo en ese sentido, la respuesta es pronta y clara: No me vengan conque la ley es la ley.

     El tema se agrava cuando entramos al tema de la seguridad pública, la personal, la jurídica. ¿Están seguros tus hijos en los planteles educativos? A saber.

www.gregorioortega.blog                                                         @OrtegaGregorio

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