viernes, mayo 23, 2025

La Costumbre del Poder: Más sobre el Bienestar

*Hoy -al menos en la Ciudad de México- se enteraron de ese aspecto de la realidad, y en su empeño por alcanzarla, nombraron a su institución secretaría del Bienestar e Igualdad Social. Persiste esa utopía de ser iguales, aunque unos sean más iguales que otros. Sin diferencias no hay desafío, ni ánimo de superación, ni ingenio para el desarrollo científico y técnico. La igualdad aplana, la diferencia abre las puertas a la imaginación y la creatividad. Ahí está el bienestar. ¿Cuántos de los 120 millones de mexicanos saben en qué mundo viven, cómo se decide su entorno y se determinan su presente y su futuro?

Gregorio Ortega Molina

Estar saludable es ir más allá de permanecer vivo a como dé lugar. Sí, físicamente disponible para trabajar y cuidar de los tuyos, pero sobre todo mentalmente alerta, apto para comprender el entorno y lo que el Estado debe proporcionarte como garantías constitucionales.

     ¿Cuántos de los 120 millones de mexicanos saben en qué mundo viven, cómo se decide su entorno y se determinan su presente y su futuro? Para nuestra desgracia, y porque como seres humanos responsables permitimos que las corporaciones, la publicidad y la propaganda remodelaran los proyectos nacionales, lo primero que determina el que puedas vivir de manera saludable es el poder adquisitivo de las familias que se esfuerzan por permanecer alertas a lo que se ofrezca.

     A las posibilidades de éxito de los servicios de salud proporcionados por el Estado, las corporaciones respondieron con los seguros médicos privados, encarecieron los costos y se disputaron a la clientela, porque no son pacientes. Cuántos de nuestros distinguidos políticos, tanto de esta 4T como de las anteriores administraciones, se sirvieron de las atenciones médicas del ISSSTE. Y cuando algún presidente en funciones requirió de intervención quirúrgica, se refugiaron en los hospitales de la SEDENA, porque nunca confiaron en el sector salud que pregonaron y pregonan.

     Todo esto viene a cuento por el uso y abuso del término bienestar. Crearon una secretaría de Estado, diversificaron programas, abrieron la escarcela fiscal, y nada que se mejoran o alivian los malestares de la salud de los que siempre esperaron una respuesta del Estado.

     Los servicios de salud del ISSSTE no solo fueron buenos, funcionaron de manera excelente, aunque me respondan que cada quien habla de la feria, de acuerdo a como la va en ella. Los cardiólogos de ese Instituto, hace diez años me pusieron de pie.

     Hoy -al menos en la Ciudad de México- se enteraron de ese aspecto de la realidad, y en su empeño por alcanzarla, nombraron a su institución secretaría del Bienestar e Igualdad Social. Persiste esa utopía de ser iguales, aunque unos sean más iguales que otros. Sin diferencias no hay desafío ni ánimo de superación, ni ingenio para el desarrollo científico y técnico. La igualdad aplana, la diferencia abre las puertas a la imaginación y la creatividad. Ahí está el bienestar.

www.gregorioortega.blog                                             @OrtegaGregorio

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