Gregorio Ortega Molina
*La corrupción es la peor y más sucia manera de destruir la democracia
Tres son los cauces a través de los cuales se desangra México: ejecuciones políticas, asesinatos ordenados por los barones de la droga, y el modito impune en que los corruptos llenan las faltriqueras, con el desvío de recursos fiscales con el propósito de invertirlos en la peor y más sucia manera para conservar el poder: destruyendo la democracia.
De la sangre, las fosas clandestinas y la inexistente seguridad pública (los mexicanos de a pie salen a buscarse la chuleta con el Jesús en la boca, mientras las familias rezan para que regresen vivos al hogar) escribiremos en otra ocasión, pues es momento de insistir en la corrupción y sus trágicas consecuencias.
Información dada a conocer en la CdMx por Reforma, indica: “La esposa y la cuñada del ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, manejaron recursos hasta por 62.1 millones de dólares en cuentas bancarias en Mónaco y en las Islas Caimán, entre 2013 y 2016.
“Conforme a una investigación del Departamento del Tesoro de EU por corrupción (expediente FKA#835-530MMBT de la Red contra Crímenes Financieros), lavado de dinero y narcotráfico en contra de Humberto Moreira, ex líder nacional del PRI, y su hermano Rubén, actual gobernador de Coahuila, se da cuenta de una serie de movimientos financieros sospechosos de sus familiares”.
¿Necesita abundarse más? Cuando Humberto Moreira fue detenido en España, el gobierno mexicano se afanó, con todos sus recursos diplomáticos, en dejarlo en libertad; suponer las razones por las cuales lo hizo no requiere de mucha imaginación ni de hacer uso de teorías de la conspiración: todos comen sopa en el mismo plato, salpicada de la saliva de la corrupción.
La información no ha sido desmentida desde entonces, por lo que vale la pena recordarla al lector: “El funcionario de la embajada de México en Madrid Abraham Pérez Daza, hermano de un alto cargo de la Justicia mexicana, fue el encargado de protagonizar las misiones más delicadas en el apoyo y asistencia que el Gobierno de Enrique Peña Nieto dio a Humberto Moreira, ex presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) detenido en Madrid por los presuntos delitos de blanqueo de capitales e integración en la banda criminal de los Zetas.
“En una investigación de El País, se acreditó que el Gobierno de México volcó a los principales funcionarios de su embajada en Madrid en apoyo del exgobernador de Coahuila y que Arely Gómez González, Procuradora General de la República y exsenadora del PRI, telefoneó a su homóloga española Consuelo Madrigal, Fiscal General del Estado, para interesarse por el caso y conocer la posición de los fiscales españoles que le acusan. Ésta última declinó facilitarle ningún detalle y se escudó en que el caso está bajo secreto sumarial”.
¿Necesitamos conocer más de los niveles de corrupción existentes en México? Y, sin embargo, el PRI posiblemente conservará el poder en 2018, como lo hizo el domingo en el Edomex. Se han encargado de destruir la democracia que nació con la ciudadanización del IFE, hoy INE y totalmente administrado por la partidocracia.
