*La intención, el deseo de Andrés Manuel López Obrador es poner bajo su férula al Poder Judicial de la Federación, pues en ello cifra el aliento de esperanza que siembra para abonar las aspiraciones de Arturo Zaldívar Lelo de Larrea
Gregorio Ortega Molina
El imprudente Andrés Manuel López Obrador despotrica, a diario, contra todo lo que se mueve y puede redituarle popularidad, votos, confianza de esas mascotas en que convirtió a sus súbditos.
Le ha dado por maltratar a los jueces, exige que se revisen esas sentencias que liberan “delincuentes”, y propone ventanear nombres de los juzgadores vendidos o prevaricadores, sin detenerse a pensar que los juzgados donde se desahogan las consignas del Ejecutivo, pecan de lo mismo que el presidente denuncia.
El tema es bíblico. En Isaías 10:1-3 leemos: “¡Ay de los jueces prevaricadores y de los que promulgan leyes injustas!, dice el Señor, de modo que no haya justicia para los pobres, las viudas y los huérfanos. Sí, es cierto que hasta roban a las viudas y a los niños sin padre. ¡Ay! ¿Qué harán cuando yo los visite en el día en que de lejanas tierras haga caer sobre ustedes la desolación? ¿A quién se volverán entonces en busca de socorro? ¿En dónde pondrán a salvo sus tesoros?”
Sin embargo, el Señor confía en la figura de los jueces para poner orden, liberar a su pueblo, impartir justicia. “Entonces Yahveh suscitó jueces que lo salvaron de la mano de los que los saqueaban… Cuando Yahveh suscitaba jueces Yahveh estaba con el juez y los salvaba de la mano de sus enemigos, mientras vivía el juez…”.
El impoluto presidente de México no se detiene a pensar que por sobre los avisos bíblicos están los acontecimientos que determinan conductas y van más allá del ¿plata o plomo?, porque ahora los jueces deben poner por delante la vida de sus cónyuges e hijos, de padres y hermanos, pues el crimen organizado les advierte: “nada de renunciar”.
¿Qué los hace diferentes de los jueces de consigna, que orondos dictan las sentencias enviadas desde Palacio Nacional con la conciencia tranquila, debido a la estúpida certeza de considerarse moralmente a salvo? El Poder Ejecutivo también prevarica y se equivoca, y cuando lo hace el costo se traduce en vidas perdidas. ¿Es necesario revisar el recuento de las muertes por Covid-19?
La intención, el deseo de Andrés Manuel López Obrador es poner bajo su férula al Poder Judicial de la Federación, pues en ello cifra el aliento de esperanza que siembra para abonar las aspiraciones de Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
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