sábado, diciembre 14, 2024

La Costumbre del Poder: La militarización también es fiscal, llegó para quedarse

*Por último, ¿cómo combatirán el Covid-19 con sus diversas variantes, si los que hoy gobiernan son la pandemia en corrupción, conculcan el mandato constitucional y únicamente buscan el lucimiento personal, aunque de dientes para afuera lo nieguen? ¿Cómo recuperarán la confianza de la sociedad?

 

*Andrés Manuel con el desastre de la impunidad y el crimen en sus manos

Gregorio Ortega Molina

Eso de que el poder no se comparte, hace mucho dejó de ser un mantra. Cuando menos desde que los barones de la droga tienen voz y voto en algunos, o muchos, de los asuntos de gobierno. Por el otro lado, como para cerrar la pinza, se manifiesta la militarización en muchos de los órdenes de la administración pública, no únicamente en las áreas de seguridad.

     Supongo que Andrés Manuel tiene clara noción de lo que ha cedido, y con ello está seguro y a la perfección de lo que busca, pues sabe que la fuerza política, la autoridad ética, moral y constitucional de un presidente en México, en buena medida emana de los recursos fiscales, sobre todo a partir de que decidieron empequeñecer los activos del Estado o, de plano, venderlos a la iniciativa privada.

     Estamos ante una militarización fiscal combinada, pues se entrega buena parte de ese poder tanto a los militares como a los marinos: puertos, aeropuertos, aduanas, ferrocarriles transístmico y maya. ¿Cuánto de lo recaudado por IVA proviene y provendrá de esas fuentes de ingreso? ¿Qué significa en la elaboración del presupuesto? ¿Es la garantía de contar con billetes para los programas sociales para las diversas tarjetas bienestar, aunque no se adquieran medicamentos?

     Tenemos que elaborar análisis con la siguiente hipótesis sobre el escritorio. Andrés Manuel también busca entre las Fuerzas Armadas a una persona que lo sustituya, que no se parezca a Victoriano Huerta, o Hugo Chávez, a Jorge Rafael Videla, o Augusto Pinochet…, pues de otra manera ¿por qué adelantar, de esta manera, la entrega del poder?

     Que no es así, que me estoy orinando fuera de la bacinica. Quiero ver quién es el valiente que va a empuñar el lápiz, va a proponer la reforma del Estado, un Congreso Constituyente, y legalmente regresar a los generales y los almirantes a los cuarteles, sin que digan esta boca es mía.

     Sobre lo anterior hay tres desafíos, dos añejos como la República y uno novedoso. ¿Quiénes regresarán a los barones del narco a sus cubiles, liberando los espacios del territorio ocupados a sangre y fuego por ellos, para evitar que haya más desaparecidos y asegurar una mínima paz social que garantice seguridad jurídica para el crecimiento económico?

     ¿Quiénes y cómo van a conceptuar el proyecto de Patria, el de nación, que no sea sexenal, dedicado a engrandecer a una persona o un grupo, sino a proponer un futuro que garantice la reconciliación de los mexicanos, para trabajar en armonía y evitar lo que hoy sucede?

     Por último, ¿cómo combatirán el Covid-19 con sus diversas variantes, si los que hoy gobiernan son la pandemia en corrupción, conculcan el mandato constitucional y únicamente buscan el lucimiento personal, aunque de dientes para afuera lo nieguen? ¿Cómo recuperarán la confianza de la sociedad? Sencillo, que propongan un proyecto de nación que a todos comprometa.

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Las coincidencias en el ámbito del desastre, de la tragedia, de la muerte que pudo evitarse, están más allá de lo fortuito. Todo parece indicar que quien, o quienes pagarán las consecuencias, son un imán para el desastre, son poseedores del mal fario.

     Lo anterior con motivo de la ejecución anunciada de Lourdes Maldonado, de la impunidad garantizada a Hugo López Gatell, de la manera de disponer de la procuración de justicia de Alejandro Gertz Manero, y de la peregrina suposición del tlatoani que su gobierno va de poca, y por eso es necesario dejar un testamento.

     Hasta el momento de escribir estas líneas, Alejandro Encinas permanece “espichado”. Sabe bien que el sistema nacional que administra es una vacilada.

     La asesinada periodista Maldonado solicitó, desde 2019, la protección de Andrés Manuel. ¿De qué le sirvió?

     La negligencia con la que el doctor López Gatell se condujo en su área de responsabilidad para combatir la pandemia es clara, como claro es que costó vidas.

     En cuanto a Gertz Manero, que supuestamente es un fiscal independiente, muestra su complicidad con Andrés Manuel.

     Pero estamos en la 4T de la moralidad, el destierro de la corrupción y el cambio de manera de ser de todititos los gobernados. ¡Pa su mecha!

www.gregorioortega.blog                                                @OrtegaGregorio

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