miércoles, abril 24, 2024

LA COSTUMBRE DEL PODER: El petróleo en las elecciones

Gregorio Ortega Molina

*Transitamos del modelo de desarrollo revolucionario al aeroportuario

¿Cuánto pesará el resultado inmediato de la reforma energética a la hora de sufragar? En un país donde todo alimento o bien comercial se mueve por carretera, donde el transporte eléctrico es casi inexistente, donde no se puede caminar por la inseguridad pública, el costo de las gasolinas será definitivo en el destino del voto.

     Un asiduo lector contrario a mi idea de que Pemex está en quiebra y en proceso de liquidación, pone en la pantalla de mi correo electrónico el Diario Oficial de la Federación del viernes 20 de diciembre de 2013, para que lea con detenimiento las reformas constitucionales a los artículos 25, 27 y 28, que determinan las reformas al futuro que México prefiguró en el proyecto de patria emergido de la Revolución.

     Pemex deja de ser lo que fue, para convertirse en un administrador y/o supervisor de que las nuevas empresas que perforen, extraigan petróleo, refinen el producto y lo comercialicen en sus diversas formas, cumplan con sus compromisos fiscales, siempre y cuando en el camino no se decidan créditos y condonaciones, porque así lo demanden los <<intereses de la nación>>.

     ¿Cómo pudo llegarse a esto? ¿Por qué lo que antes hacía Pemex ahora han de hacerlo empresas privadas? Primero debieron hacer improductiva a la empresa del Estado. ¿Hubo oportunidad de corregir? ¿Por qué no lo hicieron?

     ¿Qué dice el Diario Oficial?

Tratándose del petróleo y de los hidrocarburos sólidos, líquidos o gaseosos, en el subsuelo, la propiedad de la Nación es inalienable e imprescriptible y no se otorgarán concesiones. Con el propósito de obtener ingresos para el Estado que contribuyan al desarrollo de largo plazo de la Nación, ésta llevará a cabo las actividades de exploración y extracción del petróleo y demás hidrocarburos mediante asignaciones a empresas productivas del Estado o a través de contratos con éstas o con particulares… las empresas productivas del Estado podrán contratar con particulares…

El Estado contará con un fideicomiso público denominado Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y Desarrollo, cuya institución fiduciaria será el banco central y tendrá por objeto, en los términos que establezca la ley, recibir, administrar y distribuir los ingresos derivados de las asignaciones y contratos…

     La propuesta es absolutamente clara, pero ¿por qué no se hace lo mismo a través de Pemex? ¿Por qué se le transforma en un ente supervisor, ya que ni siquiera la administración de los bienes le corresponde, y se transfiere al Banco de México? ¿Era y es lo que queda de Pemex, el único ente corrupto del Estado?

     Para hacer lo que se describe en el Diario Oficial debieron quebrar la industria petrolera nacional y debilitar la voluntad de los mexicanos. Es el tránsito irreversible del proyecto de nación revolucionario, al aeroportuario.

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