martes, abril 1, 2025

La Costumbre del Poder: Doctora Sheinbaum Pardo es puente de transmisión del Poder Ejecutivo de López Obrador a López Beltrán

*Claudia Sheinbaum Pardo presentará pronto su Diario de una transición histórica. Ella es su propia promotora, ordena a su equipo que suban su imagen frente a la laptop, con los audífonos y absorbida en sus propias y prometedoras mentiras. Me resulta difícil encontrar la identidad de su amanuense, porque ahora se trata de una mujer con ambiciones bien definidas: la primera en sentarse en la silla del águila, y la responsable de hacer del segundo piso el cimiento de una dinastía, para -con ella como puente de transmisión- pasar la titularidad del Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador a Andrés Manuel López Beltrán

Gregorio Ortega Molina

Repudian tanto a los intelectuales, pero sueñan con convertirse en uno de ellos. Tienen la certeza de que el ver su nombre en la portada de un libro del que son autores dejarán, como ensalmo, la ignorancia muy atrás al inicio de su carrera pública.

     En el mundo contemporáneo europeo, sólo Churchill y De Gaulle combinaron bien el liderazgo y la escritura. El británico es premio Nobel de Literatura 1953. No recuerdo otro.

     Entre los mexicanos Benito Juárez fue prolífico en su correspondencia. Cárdenas dejó Memorias y apuntes. José López Portillo creyó encontrar en la redacción de su biografía en el poder, la satisfacción que no encontró como gobernante. Aseguran que Gustavo Díaz Ordaz dejó escritas sus memorias, pero no hay constancia de ello. Si mal no recuerdo Carlos Salinas de Gortari deja textos con los que pretende justificarse ante los mexicanos.

     Años después saltó a la palestra Andrés Manuel López Obrador, que a todos consta que es ágrafo. Sin prueba alguna, pero también sin constancia que señale lo contrario, sospecho que su amanuense es Jorge Zepeda Patterson. Sus textos periodísticos defendiendo las razones y las sinrazones del tlatoani de la 4T y primer presidente de MORENA, es fácil suponer que se prestó a servir de escritor fantasma, más por soltar la mano que por la avidez, aunque lo liberan de mi suposición los millones de pesos que BANCOMEXT entregó a Epigmenio Ibarra, sin ser exportador. Son almas simbióticas, más que gemelas.

     Claudia Sheinbaum Pardo presentará pronto su Diario de una transición histórica. Ella es su propia promotora, ordena a su equipo que suban su imagen frente a la laptop, con los audífonos y absorbida en sus propias y prometedoras mentiras.

     Me resulta difícil encontrar la identidad de su amanuense, porque ahora se trata de una mujer con ambiciones bien definidas: la primera en sentarse en la silla del águila y la responsable de hacer del segundo piso el cimiento de una dinastía, para -con ella como puente de transmisión- pasar la titularidad del Ejecutivo de Andrés Manuel López Obrador a Andrés Manuel López Beltrán.

     Cierto es que en ambos casos puedo estar totalmente equivocado, y los mexicanos nos beneficiamos de una nueva generación de políticos que están más allá de las habladurías y brillan también como escritores e intelectuales.

www.gregorioortega.blog                                    @OrtegaGregorio

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