jueves, marzo 28, 2024

LA COSTUMBRE DEL PODER: AMLO, spots, hogar

Gregorio Ortega Molina

 

*Es posible que conquiste el poder a pesar del hartazgo de sus mensajes, de la abusiva invasión de su voz e imagen a la privacidad, pero también es posible que la sociedad reaccione después de su segundo año de gobierno

 

¿A qué aspiran los precandidatos y el candidato con la saturación de los mensajes políticos difundidos a través de todos los medios de comunicación? ¿Tienen idea de lo que es una pauta publicitaria? ¿Conocen lo suficiente del lenguaje usado? ¿Y de ese contenido vacío, lleno de palabras huecas, ausentes de ideología y sin respaldo de la realidad?

Si consideramos que el vehículo es una extensión del hogar, y las redes sociales son la prolongación del sujeto que vive para ellas porque se niega a desconfigurarse en su alteridad, fácilmente concluimos que la inundación de imágenes y voces proselitistas son una invasión a la privacidad.

Los aspirantes al poder reconocen y denuncian la existencia de un hartazgo en la sociedad, debido a las consecuencias de las políticas públicas, la corrupción en todas sus modalidades, los abusos de los partidos y el incumplimiento de las promesas formuladas para obtener los votos necesarios que les garantizan impunidad.

Sin embargo, con la saturación de mensajes sin mensaje, ellos mismos corren el riesgo de hartar a sus posibles electores.

Recuerdo que Francisco Salgado me comentó que a la muerte de Nelson Mandela se abusó de la difusión de su vida, de tal manera que uno de los lectores de www.almomento.mx le envió un claro mensaje: “Estamos hasta la <<Madiba>> de su Mandela”.

Lo anterior me recuerda la advertencia de mi padre, creo que tomada de Baltasar Gracián: “La mucha frecuentación engendra menosprecio”. ¿Y qué son los spots sino una presencia constante y anímica en los espacios hogareños y profesionales de los posibles electores? Incluso si se oyen sin escucharlos y se miran sin verlos, los spots producen hastío en contra del mensajero.

La única función de los mensajes políticos y electorales pagados, es obtener la complacencia y lograr la complicidad de los medios que los cobran, porque el elector toma sus decisiones en base a consideraciones personales y que le afectan directamente, como lo son el hambre, el desempleo, la violencia, los feminicidios, las fosas clandestinas, la corrupción, la impunidad…

Todo indica que los aspirantes a político y administrador público, olvidaron lo que con toda puntualidad Imre Kertész nos recuerda: “La vida es un error porque el hombre basa su existencia en principios morales, mientras que el funcionamiento de la vida, de la existencia, es amoral tanto en sus principios como en su práctica. A todo esto, el hombre no es capaz de cumplir, ni en la vida social ni en la individual, con los principios que él mismo ha establecido. Levanta su vida sobre la mentira, porque no le queda más remedio. La muerte pone fin a la mentira, pero no trae a cambio la verdad, sino que a lo sumo sirve para que uno reconozca, aterrado, la mentira”.

Es posible que AMLO conquiste el poder a pesar del hartazgo de sus mensajes, de la abusiva invasión de su voz e imagen a la privacidad, pero también es posible que la sociedad reaccione después de su segundo año de gobierno.

www.gregorioortega.blog

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