*Lo más difícil de ser presidente de México, es aprender a decir no al gobierno de Estados Unidos. Ahora lo olvidaron, y no les veo deseos de aprenderlo
Gregorio Ortega Molina
Imposible continuar como un gobierno de carpetas de investigación abiertas, porque así sólo favorecen a la delincuencia organizada. Hemos de incluir en esta definición a los corruptos y pillos de cuello blanco, porque comparten lo que se llevan y los montos de sus abusos afectan directamente al orden que se necesita para, al menos, disminuir la violencia. ¿Cómo determinar el cuánto y el cómo de los que filtran la información de los operativos?
Las últimas semanas han sido definitivas para mostrarnos quiénes están al mando de la seguridad-inseguridad en el territorio nacional. Ya durante 2001 y en una comida convocada por Alejandro Gertz Manero a periodistas de TVAzteca, el entonces responsable de combatir a los narcos confió que había, y seguramente hay, áreas del territorio nacional donde la autoridad legítima no es reconocida. Fue discreto, no dio ubicación ni extensiones.
Hemos de llegar a la conclusión de que lo ocurrido con Ovidio, lo anteriormente sucedido en Aguililla o en Iguala, o lo sucedido con los LeBaron y lo que nos quita el sueño cotidianamente, dejó de ser responsabilidad del pasado, para convertirse en tarea del presente iniciado el 1° de diciembre de 2018. Imposible eludir el mandato constitucional en la materia. Economía, corrupción y violencia son llagas abiertas que no tienen pronta ni fácil sanación, mientras no se decidan a proceder como deben hacerlo.
Sin reforma del Estado para modificar el modelo político de gobierno, el impasse de la 4T, su definición y puesta en marcha, sólo permanecerá en la mente de quienes concibieron el término, sin todavía desarrollarlo. Han ubicado a los mexicanos en un río al que le secaron el caudal.
En este contexto se han mostrado más salinistas que Carlos Salinas de Gortari, pues a fin de cuentas muchos de los que hoy mandan, hicieron su escoleta en el ejercicio del poder entre 1988 y 1994. Los argumentos esgrimidos para exculparse de su responsabilidad son idénticos al -por ejemplo- usado para explicar la confusión en el asesinato de Juan Jesús Posadas Ocampo, o la sevicia ejercida con el clan LeBaron, pues nada importa que las armas provengan de Estados Unidos. Llegan a nuestro territorio debido a la corrupción de autoridades mexicanas.
Gastón García Cantú, quien fue uno de los asesores de Adolfo López Mateos, confió durante uno de los desayunos en casa de Enrique Mendoza Morales, que lo más difícil de ser presidente de México, es aprender a decir no al gobierno de Estados Unidos. Ahora lo olvidaron, y no les veo deseos de aprenderlo.
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