Por José Cruz Delgado
*Pasalagua, un líder que Ramírez Bedolla no puede doblegar.
*Rebelión de Transportistas en Michoacán.
Al igual que con el teleférico de Uruapan, los dirigentes de la Comisión Reguladora del Transporte en Michoacán, rechazan el proyecto del Metrobús en la capital michoacana. A decir del presidente de la CRT, José Trinidad Martínez Pasalagua, el Metrobús en Morelia y Cablebus en Uruapan son espejitos, que enmascarados de desarrollo nos quiere vender el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Por cierto, con sorna, llamó al transporte Turbometrobús, pues asegura que no hay forma alguna en la que podría recorrer la ruta de Villas del Pedregal hasta ciudad Salud en tan solo 33 minutos como lo afirma el gobierno estatal, es más, no saben ni de lo que están hablando en la secretaría de movilidad.
Efectivamente, los líderes del transporte coincidieron con quien estoy escribe, al asegurar que en Morelia no existe la estructura vial suficiente para el tránsito de los camiones que ocupan un espacio de tres carriles. ¿por dónde los van a meter?
Y bueno, el rumor de que este tipo de obras es un negocio que beneficia a unos pocos y no está pensado para apoyar a los que prestan el servicio de transporte público cobra fuerza.
Martínez Pasalagua es una piedra en el zapato de Alfredo Ramírez Bedolla, por eso nunca ha querido recibirlo, es un líder que no ha podido doblegar y eso lo encabrona.
El Metrobús, en caso de concretarse, afectará directamente a la CRT económicamente y la desplazará, como están haciendo los Uber con los taxis.
Como alternativa plantean que se muevan algunas rutas de combis y que la ampliación y reestructuración de las rutas actuales sería una solución más efectiva y menos costosa que la construcción de nueva infraestructura para el Metrobús, también evitando el desplazamiento del transporte concesionado.
Para los líderes transportistas, las obras del Metrobús y el teleférico son posibles fraudes puesto que “hay mucha información oculta”. Por lo pronto van a dar la mucha, como con el teleférico de Uruapan para evitar que se instale el Metrobús en la capital michoacana, “porque no nos podemos callar ante situaciones irracionales como esta inversión de estas obras que presume el gobierno estatal”, señalan.
De acuerdo con el líder transportista, un camión para el Metrobús costaría 30 millones de pesos lo que no cuadra con los 2 mil 295 millones de pesos que el gobierno tiene proyectado para la primera parte de la obra, pues de tan solo los 50 camiones que se contemplan serían mil 500 millones, además, se triplicaría el costo por la infraestructura, hablamos de 6 mil millones de pesos, entonces ese tipo de cosas son las que no cuadran.
Por cierto, con sorna dijo que se necesitaría ser un turbometrobús para que haga 33 minutos de recorrido de Villas del Pedregal hasta Ciudad Salud, pues se tendría que desplazar a 51 kilómetros por hora de manera continua sin incidentes.
Martínez Pasalagua hizo un llamado al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla a que los contemple y que se habrá el diálogo para tratar los temas de movilidad.
El rumor de que el Metrobús se está manejando en beneficio del gobierno estatal cobra fuerza, pues según los transportistas, el Metrobús es un “negocio millonario” para un pequeño grupo de personas cercanas al transporte, y no una solución real a las necesidades de movilidad de la ciudad.
“Nosotros no estamos en contra de la modernización del transporte, considera las realidades sociales y se pretende implementar.
Afirmaron que la ampliación y reestructuración de las rutas actuales sería una solución más efectiva y menos costosa que la construcción de nueva infraestructura para el Metrobús, también evitando el desplazamiento del transporte concesionado.
