sábado, julio 5, 2025

LA COLUMNA: Imposible pedirle a Ramírez Bedolla que deje de mentir y engañar

Por José Cruz Delgado
*MICHOACÁN TIENE UN MITÓMANO DE GOBERNADOR.
*JUAN CARLOS BARRAGÁN SIN CALIDAD MORAL.
Es imposible pedirle al gobernador morenista Alfredo Ramírez Bedolla que deje de mentir y engañar al pueblo, pues es un mitómano y primero debe curarse.
La dirigencia del PRD le pidió que deje de engañar a las familias afectadas por los sismos pasados y atienda la emergencia con fondos extraordinarios de la Secretaría del Bienestar las afectaciones de forma inmediata.
 Que cumpla la ley y que deje de eludir su responsabilidad, es como pedirle peras al Olmo, la ley y su responsabilidad es lo que menos le importan, pues es igual que su amo Andrés Manuel López Obrador, todo les vale madre.
La Ley de Protección Civil para el Estado de Michoacán de Ocampo en sus artículos 127, 128, 129, 130 afirma que el gobierno del Estado deberá atender de forma prioritaria al sector rural de bajos ingresos cuando haya contingencias climatológicas, mediante programas específicos que regulen la prevención presupuestal necesaria.
Pues sí, eso dice la ley, pero como está canijo para que el títere del presidente, la acate.
Lo que me extraña del PRD es que ya conociendo a este remedo de gobiernador le exijan que los pocos apoyos que se otorgan en la Secretaría del Bienestar, no se usen de manera  clientela.
Por favor señores perredistas, me extraña que siendo arañas ocupen elevador.
JUAN CARLOS BARRAGÁN SIN CALIDAD MORAL…….El ex perredista y ahora diputado morenista Juan Carlos Barragán Vélez, no tiene calidad moral para hablar de su ex patrón Silvano Aureoles. Hay que recordarle a este traidorcillo que antes que Silvano,  primero limpie su nombre, pues se encuentra manchado por la sospecha de presuntas irregularidades que cometió siendo funcionario público en la administración perredista, e incluso, al parecer, la Auditoría Superior de Michoacán lo tiene en la mira.
La hipocresía de Barragán Vélez no tiene límites, pues apoyó a Silvano por el interés de un cargo público, no para servir a la gente, más bien él ha utilizado esos cargos para servirse de la gente y escalar a cargos políticos.


Artículos relacionados