martes, abril 23, 2024

LA COLUMNA: El sueño de Silvano

Por: José Cruz Delgado

 

 

*Michoacán es de los tres estados que tienen ordenados sus servicios de salud

 

*Morena y el gobierno federal quieren desaparecer los partidos opositores y llegar al absolutismo

 

 

Fue una sabia decisión la del gobernador Silvano Aureoles Conejo al aceptar firmar el acuerdo de adhesión al Insabi pero  bajo el esquema no centralizado aunque dijo que su gobierno va a trabajar de manera muy coordinada con la Federación para que los servicios de salud en Michoacán sigan siendo los mejores.

El mandatario perredista reafirma que n Michoacán, el presidente Andrés Manuel López Obrador y su gobierno tienen y seguirán teniendo a un aliado para trabajar juntos en la atención de la salud con servicios de calidad para la población.
En conferencia de prensa, anunció que bajo esa premisa, el Gobierno del Estado firmará esta semana su adhesión al nuevo modelo del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), dentro del esquema no centralizado.
“El Insabi y el Presidente de la República tienen aliados en Michoacán y vamos a caminar juntos porque entendemos la importancia de la política de salud, por ello, estamos adheridos a la política nacional y estamos adheridos al Insabi”, destacó el mandatario estatal.
Aureoles Conejo dijo coincidir con la preocupación expresada por el Presidente, en el sentido de que la salud es lo más importante.
Presumió que su gobierno empezamos un plan muy ambicioso que ha dado frutos, que ha dado resultados y que hoy ubican a Michoacán como uno de los tres mejores sistemas de salud a nivel nacional”.
Efectivamente, antes de que tomara las riendas de su administración el sector salud era un desastre pero poco a poco fue mejorando y dignificando la infraestructura, de casi 900 casas de salud, 430 Centros de Salud y 27 hospitales regionales.
Sin duda que uno de los principales logros en esa materia es que logró rescatar 47 obras abandonadas, la estabilización en el abasto de medicamentos y el orden financiero que permitió regularizar el pago de salarios y prestaciones a la base trabajadora, así como pagar las deudas que se tenían con terceros institucionales.
Hay que recordar que se tenía
un problema muy fuerte con el personal, el déficit para pagar la nómina casi llegaba a los mil 500 millones de pesos; no era una situación tan crítica como ha sido el tema educativo, pero nada sencillo, casi mil 500 millones de pesos para cubrir los salarios, prestaciones y demás, al personal que labora en los servicios de salud.
Junto con ello se tenía un adeudo de casi 3 mil millones de pesos con terceros institucionales, ISSSTE, IMSS, todo eso, 3 mil millones de pesos.
Mencionó que había un boquete financiero porque una importante cantidad de recursos que debieron haberse usado para salud se aplicaron en otras cosas por razones que no quiso abundar a abundar y que no intentaba meterse a ese tema.
El volumen de recursos pendientes por comprobar y por aclarar cuando inició la administración de Silvano rondaban los 10 mil millones de pesos, recursos que llegaban vía, el entonces llamado Seguro Popular para temas de salud, pero por razones diversas no se aplicaron en ello, aunque reconoció que todavía hay pendientes cercanos a los 5 mil millones de pesos por aclarar del mismo tema, del 2014 para atrás.

En materia de infraestructura, prácticamente todo estaba en ruinas, las condiciones de los centros de salud, de las casas de salud.

En el tema de medicamentos, al año Michoacán se gastaba 2 mil 500 millones de pesos para 12 meses y muy apenas llegar al 25% del abasto de medicamentos y materiales de curación, ahora con 800 millones de pesos pagamos el material y medicamentos de 15 meses y en promedio tenemos abasto del 90 por ciento en nuestros centros de salud y hospitales.
DIANA CELIA CARPIO RÍOS…El primer diagnóstico que se hizo en materia de Salud con el gobernador fue el tema financiero, que era muy importante porque las dos instituciones, el Seguro Popular y la Secretaría de Salud, tenían pasivos por más de 6 mil millones de pesos y realmente esto era muy preocupante.
Los recursos no se transferían a las unidades operativas en años anteriores y eso generaba un gran problema y dejamos denunciados recursos por más de 5 mil millones de pesos, los recursos no ejercidos en tiempo y forma generaban reintegros por grandes cantidades a la federación, llegaba el recurso federal al Estado, pero el recurso se reintegraba, señala Carpio Ríos.
Los recursos humanos contratados sin el respaldo financiero por parte de la entidad, hubo un año en el que contrataron un exceso de personal administrativo, lo cual generó un desbalance entre médicos y personal administrativo y nosotros somos evidentemente una unidad prestadora de servicios médicos.
Y los contratos arriba de la capacidad presupuestal del estado, en donde con grandes esfuerzos se han cubierto las nóminas y por segundo año consecutivo, se tiene cubierto nómina al 100% para todos los trabajadores.
Cabe señalar que el director General del Insabi ha reconocido que Michoacán es de los tres estados que tienen ordenados sus servicios de salud.

Tiene mucha razón Alejandro Moreno, Presidente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) al asegurar que desde el gobierno federal y Morena se pretende eliminar a los adversarios políticos al intentar reducir el financiamiento a los partidos al tiempo de señalar que el “discurso demagógico” de la austeridad confunde democracia con recursos.

¿Por qué cuando estuvieron en la oposición nunca lo propusieron?

Esa es la pregunta que siempre de los 64 mil pesos, pues si eso hubiera ocurrido júrelo que hubieran puesto el grito en el cielo. Pero sí, efectivamente, quiere  ahorcar a los partidos económicamente para desaparecerlos y que su parto MORENA sea el único y perpetuarse en el poder como sucede en los gobiernos dictatoriales, pero a nadie engaña con esa patraña.

“Hoy necesitamos un país de pesos y contrapesos, y necesitamos que se garantice que se transparenten los recursos públicos como está asentado” en la legislación, pero además que se legisle sobre mecanismos de financiamiento privados, con puntual transparencia.

Ratificó que se trata de “un discurso demagógico, que en nada ayuda. Necesitamos invertir en democracia. La democracia cuesta, pero cuesta más un gobierno autoritario que no respete los contrapesos en este país. No hay que dejarse llevar por ese discurso”.

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