Por José Cruz Delgado
*ALITO, al igual que su antecesor traicionó a la militancia
*Dónde quedó la democratización priista y el nuevo PRI que prometió? Todo fue una farsa
*Jesús Hernández es una vergüenza para el priismo.
*Agustín Trujillo Iñiguez él mero jefe de la mafia del CDE del PRI en Michoacán.
*Raymundo Arreola puede reelegirse, pero, por Morena o por el PRI, no se sabe.
Pues si, Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, una vez más mostró el desprecio que tiene a la militancia. Lo de la democratización y el nuevo PRI fue una farsa para lograr la dirigencia y pronto olvidó su promesa de democratizar al tricolor.
Para empezar, modificó los estatutos con el aval de los consejeros nacionales y se le dieron poderes plenipotenciarios para ser él quien designara candidatos. También los consejeros nacionales traicionaron a la militancia al haber aprobado esa infamia.
ALITO cometió alta traición a los priistas y debe ser destituido de inmediato.
Por cierto está circulando una carta abierta que señala: Durante su toma de protesta como presidente del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el 18 de agosto de 2019, Alejandro Moreno Cárdenas se propuso “liberar al partido y regresarlo a sus orígenes”, es decir, restablecer los vínculos con los militantes y con la sociedad, escuchar a la gente, democratizar la vida interna de nuestra organización.
A la distancia de aquel discurso, los hechos confirman la terrible paradoja de nuestro partido: ser el gran constructor del México que conocemos y sin embargo, estar condenado al fracaso electoral y abiertamente llevado por la actual dirigencia rumbo a la autodestrucción.
Los priistas de todo el país nos sentimos traicionados y muy ofendidos por una dirigencia que no sólo incumplió su compromiso de recomponernos hacia el interior para servir a la gente, sino que ha llegado al grado tal de inmoralidad, que se adueñó de las candidaturas plurinominales para la elección de junio próximo.
Esta ambición desmedida y falta de ética política de la dirigencia, no sólo ha desplazado a militantes con mayores merecimientos, sino que incluso, ha abierto las puertas a futuros tránsfugas y hasta a simpatizantes de otras corrientes políticas, incluido un senador suplente del Partido Verde, políticos convenencieros que no representan el ideal del priismo nacional.
Sin embargo lo verdaderamente grave es la pequeñez política de quienes prefieren amarrar un cargo para los próximos tres años, en lugar de impulsar la reconstrucción de un partido que puede aportar algo que no existe en el México actual, y que la gente reclama, experiencia, rumbo y generar contrapesos en el ejercicio del poder público.
Los priistas sabemos que no hay futuro para el PRI si nos alejamos de la gente, si somos una oposición sumisa e incapaz de alzar la voz ante la intolerancia, el autoritarismo y el populismo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Y la pregunta que nos hacemos los priistas del país:
¿Cómo es posible que un hombre con la pequeñez que ha mostrado Alejandro Moreno y compañía, permanezcan como dirigentes nacionales de nuestro partido?
¿Por qué el Priismo del país debe conformarse con decisiones que representan un despojo a su militancia?
¿Cómo podemos tener Diputados Federales que nos representen en el H. Congreso de la Unión, si estos no tienen calidad moral para cuestionar la corrupción y el autoritarismo del Presidente Andrés Manuel López Obrador?
Los priistas no podemos, ni debemos conformarnos con tener esta clase de dirigentes, que son capaces de robarnos el futuro y la esperanza de participar en la reconstrucción de un país que se cae a pedazos.
Permanecer callados es ser cómplices y aceptar silenciosamente la debacle de nuestro partido y la destrucción de nuestro país, hoy más que nunca, el país requiere de hombres y mujeres libres que sean capaces de alzar la voz y pelear por lo que creemos, no basta con criticar o inconformarnos, en los chats de WhatsApp o Facebook, México necesita algo más que pasivos ciudadanos.
Esta misiva dirigida a la militancia priista avala lo que he venido comentando anteriormente, Moreno Cárdenas y su mafia se apropiaron de la dirigencia nacional del tricolor a base de engaños y falsas promesas, lamentablemente creyeron en él porque estaban decepcionados de Enrique Ochoa Reza quien también cometió la más alta traición a los priistas de corazón en el proceso electoral anterior al favorecer a un grupito de desleales como los Chones y Victor Manuel Tinoco Rubí, entre otros.
Tanto Ochoa Reza, Tinoco Rubí y los Chones debieron ser expulsados del PRI desde hace tiempo.
Y bueno, pues todavía, Moreno Cárdenas tuvo el cinismo de imponer un payaso como presidente provisional del CDE del PRI en Michoacán, que sin dudarlo se puso al servicio de un grupito de priistas desleales que hasta la fecha se creen los dueños del tricolor y que siempre han pisoteado los derechos de la militancia.
Al igual que lo hizo Enrique Ochoa Reza, volvieron a imponer candidatos, mientras que el títere de Jesús Hernández Peña, presidente provisional se quedó callado, no fue capaz de defender los derechos de los militantes porque no está al servicio de ellos, sino de malos supuestos priistas.
Hernández Peña no representa a nadie, fue producto de una imposición, por ello también impuso arbitrariamente presidentes de comités municipales y otros más. Otro que fue impuesto en la CNOP fue Eligio González.
La mafia priista la encabeza el tristemente célebre Agustín Trujillo Iñiguez, él es quien manda en el CDE del PRI
Hoy los priistas se sienten agraviados por tener a semejante mediocre como presidente.
Desde que Jesús Hernández Peña fue impuesto por el CEN del Partido Revolucionario Institucional, ya se sabía a qué bando pertenecía, por eso actúa con parcialidad para pagar los favores recibidos, pues como político es un fracaso, un mequetrefe adorador del Dios Baco, por eso, tanto a él como a Agustín Trujillo Iñiguez y Eligio González, les llaman los tres alegres compadres, y no lo digo yo, todo mundo lo sabe, porque es del dominio público.
Hernández Peña y Trujillo Iñiguez no trajeron más que desgracias, dan pena y vergüenza.
Para acabarla de amolar, tras la llegada de Hernández Peña, designan también a Hugo Contreras Zepeda como delegado del Comité Ejecutivo Nacional en la entidad, y de esa manera darle en la puntilla al tricolor, al parecer, por petición de Hernández Peña. Hay que recordar que Trujillo Iñiguez dejó en bancarrota al PRI.
Y para rematar impusieron como candidato Eduardo Orihuela, hijo de Chon Orihuela y de esa manera pagarle el favor.
Hernández Peña, desde su arribo a la presidencia del Revolucionario Institucional, fue factor de división al imponer presidentes en los comités municipales, se rodeó de personas repudiadas por los priistas, el CDE se llenó de gente prepotente, sin sensibilidad ni capacidad política, se inventó puestos para favorecer a sus comparsas con salarios muy onerosos, pero la peor infamia que cometió fue designar a Agustín Trujillo Iñiguez como secretario técnico, a pesar del daño que le hizo al partido.
También Trujillo Iñiguez y Jesús Hernández Peña deben ser expulsados por alta traición a la militancia, ambos, junto con sus demás integrantes de la mafia política deben irse del PRI, ser destituido de inmediato y que sean los priistas de corazón quienes decidan su futuro y poner fue a los agravios e imposiciones fascistas.
Otra canallada más de la mafia del CEN del PRI, fue que no tomo a ningún michoacano en la lista plurinominal, así es el desprecio que siente por los priistas.
Es tiempo que el tricolor retome el rumbo mediante una auténtica renovación, primero expulsando a los traidores y después entrar de lleno a un proceso democrático.
ALFREDO RAMÍREZ E HIREPAN MAYA ENFERMOS DE PODER…En entregas anteriores he comentado que hay dos negros personajes que se arrastran como serpientes para lograr sus ambiciones políticas porque están enfermos de poder, como Alfredo Ramírez Bedolla e HIREPAN Maya, que ganaron una diputación por azahares del destino, no por sus méritos. Los dos, en una palabra, como dicen en mi tierra, no sirven para nada, más que arrastrarse para ver que sacan.m, pues como legisladores son un fracaso.
Por cierto, quien no recuerda al canalla diputado federal Iván Pérez Negrón, quien de manera criminal quitó el subsidio para los niños con cáncer, pues ahora resulta que se alió a Raúl Morón Orozco de quién dijo confiar en la calidad política, moral y humana de Morón, otro canalla que dejó en la mediocridad a Morelia, si tuviera una poca de dignidad se callado pero no tiene ni un asomo de vergüenza.
Las Autoridades municipales de Nueva Italia han realizado un buen trabajo contra el Coronavirus, aunque últimamente han habido más casos, por ello, el alcalde Raymundo Arreola Ortega no debe bajar la guardia, si bien ha puesto mucha atención a la pandemia, debe privilegiar la salud de sus gobernados, antes que los intereses políticos por cierto, El alcalde de Nueva Italia puede reelegirse, pero la verdad no sé sabe si por el PRI o Morena porque ya lo tentaron, y pues como las cosas no andan bien en el tricolor a lo mejor piensa que tiene más oportunidades en Morena.
Por cierto, seguiremos hablando de Nueva Italia, sobre seguridad, proyectos fallidos y varios temas más.
