Por José Cruz Delgado
*ALFREDO RAMÍREZ NO DEBE CEDER A CHANTAJES.
*SE DESTRABÓ EL CONFLICTO EN SANTIAGO AZAJO.
Qué bueno para los priistas de Michoacán su dirigente Eligio González se preocupe por la unidad y por fortalecer la presencia del tricolor en la entidad, pero creo que es demasiado tarde, eso debió de ser desde que fue nombrado provisional, hoy, está unidad podrá lograrse cuando se elija al presidente del CDE a través de un proceso democrático, en urnas, no por consejeros porque sería una farsa.
Que quienes aspiren a la dirigencia hagan campaña en todo el estado con propuestas que convenzan a la militancia, así el que tenga más saliva tragar más pinole, solo así se logrará esa anhelada unidad y estará en condiciones de competir y ganar como en antaño, lo mismo debe suceder cuando se elijan candidatos a puestos de elección popular.
Aspirantes con tablas hay, ahí está Adriana Hernández Íñiguez y Roberto Carlos López García, solo por mencionar algunos, ambos tienen todo para dirigir al Revolucionario Institucional. Adriana es talentosa, joven y carismática, sobre todo es hábil para negociar, por eso es la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del estado.
Roberto Carlos es también joven, es un buen líder y tiene arraigo, pero hay otros y otras que ya se han levantado la mano pero tienen pocas posibilidades al carecer de liderazgo, y si no lo tienen no pueden ser líderes de un partido como el PRI.
Para Miles de priistas, sobre todo mujeres, Adriana Hernández será la ideal, tiene todo lo que busca el priismo, que lo escuchen, que tome en cuenta sus opiniones y propuestas, además se rompería el esquema, pues sería la primera mujer que dirigiría al tricolor por cuatro años, pues ya tuvo a Rosalva Venegas como presidenta durante un efímero tiempo tras la renuncia de Marco Polo en el 2015.
ALFREDO RAMÍREZ NO DEBE CEDER A CHANTAJES……Los maestros de la CNTE quieren seguir chantajeando al gobierno en turno, ahora pretenden por medio de presiones imponer a funcionarios en la Secretaría de Educación del Estado, cuando es una atribución de las propias autoridades, pero los señores están impuestos a que les cumplan todos sus caprichos y eso debe terminar.
Por lo pronto, ya iniciaron una serie de protestas y bloqueos carreteros en al menos siete puntos de la entidad impidiendo el libre tránsito y cometiendo delitos atentar contra las vías de comunicación por lo que el gobierno debe mostrar de qué está hecho y actuar en consecuencia, no con represión, pero sí con energía para garantizar a los michoacanos su traslado de un lugar a otro.
Alfredo Ramírez debe impedir que los mentores cumplan su amenaza de bloquear las vías del tren el próximo lunes a como dé lugar, pues si Michoacán empieza a recuperarse no es justo volver al pasado.
SE DESTRABÓ EL CONFLICTO EN SANTIAGO AZAJO……Sin duda, fue buena la operación política de la secretaría de gobierno a cargo de Carlos Torres Piña, pues logró que se destrabara el conflicto en Santiago Azajo, y es que luego del los actos de vandalismo que realizaron en oficinas algunos pobladores y que se actuara conforme a la ley, pues como que se empezaron a rajar y dar marcha atrás, pero las autoridades actuaron bien y sin violar los derechos humanos, así que cuando vieron que se les apareció el Diablo, los integrantes del concejo anterior presentaron su renuncia y de esa manera se retomó la mesa de diálogo entre comuneros en conflicto de Santiago Azajo, municipio de Coeneo y se lograron acuerdos para definir mediante cauces democráticos si ejercen el presupuesto directo.
Así pues, se acordó realizar una asamblea de consulta para que la comunidad defina si accede a lo que por ley les corresponde, además, la propia comunidad elegirá a su nuevo Concejo, también se establecerá la ruta para lograr un acuerdo de civilidad entre los propios comuneros que permita un proceso en tranquilidad.
Si las autoridades no hubieran actuado conforme a derecho, el problema estuviera latente en dicha comunidad, y lo mismo se debe hacer contra quienes intenten o tomen las vías del tren, su lo hacen que se les aplique todo el rigor de la ley.