Siegfried Hitz
Es erróneo que Pérez y López sean los apellidos más comunes en México. Los tres más frecuentes son Hernández, García y Martínez. Ningún presidente se ha apellidado así. El cuarto más frecuente, es López (INE). Sin ser el apellido más común, es el único que ha aportado cuatro Presidentes cuyo balance de desempeño es decepcionante. Para diferenciarse, usan López junto al apellido materno.
1er López. Antonio López de Santa Anna, es más conocido como Santa Anna. Cuando jefe del Ejército Nacional y en la última de sus breves presidencias, Estados Unidos arrebató a México más del 50 % del territorio. Su imagen es de traidor y vende-patrias. Fue desleal a causas y personajes; por sus inexplicables decisiones militares muchos consideran que se vendió.
Es calificado despectivamente, pero el espíritu expansionista de los EUA, tarde o temprano se habría vuelto contra México, motivados por las extensiones mexicanas semidespobladas, aisladas de la capital, y con un ejército menos organizado y pertrechado.
Para la mayoría el primer López es el máximo antihéroe de la patria, desleal, inepto y aparentemente corrupto.
2° López. El siguiente presidente López llegó 111 años después. Adolfo López Mateos todavía hoy es considerado, según encuestas, el mejor presidente que ha tenido México. Tenía gran carisma, imagen de deportista, mujeriego, bien parecido y gran orador. Tuvo colaboradores bien calificados, les dio libertad de actuación y dieron positivos resultados.
No todo era todo color de rosa. Hay documentación que demuestra que nació en Guatemala, pero el sistema político hegemónico, fabricó un acta de nacimiento de Atizapán, EM, requisito constitucional para su candidatura.
Reprimió sangrientamente movimientos sindicales de maestros, ferrocarrileros y médicos del IMSS, con cárcel, torturas o asesinatos, apoyándose en el entonces delito de “disolución social”. Diez mil ferrocarrileros fueron apresados y sus líderes condenados a prisión, incluyendo al muralista David Alfaro Siqueiros.
En Morelos el activista Rubén Jaramillo, fue cruelmente masacrado por militares, junto con sus cinco hijos y esposa embarazada. Según Enrique Krauze, con la venia presidencial.
El más carismático y popular presidente, López Mateos fue una magnífica fachada, pero falso mexicano, con un fondo autoritario y represivo.
3er. López. José López Portillo, asumió el poder con un conciliador y motivador discurso inaugural que sembró gran esperanza para salir de la crisis heredada. Su predecesor Luis Echeverría inició su resquebrajamiento del sistema priísta al desconocer sus principios. Dejó al país en grave crisis política y económica. Designó sucesor a su amigo López.
Al descubrirse ricos yacimientos petroleros, logró en dos años un elevado crecimiento económico y lo adoptó como estrategia económica, con gigantes inversiones financiadas en dólares. Declaró que pronto tendríamos que administrar la abundancia.
La bomba estalló en 1981 al derrumbarse la piedra angular de su estrategia, el precio del petróleo. De golpe enfrentó impagables pasivos en dólares. Detonó la crisis más severa desde la Revolución. Con soberbia desoyó al mercado petrolero y la paridad del peso. Juró defender el peso “como perro” y dos semanas después se devaluó 146%.
En la crisis el Presidente mostró su lado obscuro. Sus vicios conocidos convirtieron en ridículo, se le calificó de frívolo, narcisista, autoritario y excéntrico. Su régimen fue de despilfarro, influyentísimo, nepotismo.
4° López. Andrés Manuel López Obrador llegó al poder con muy alta votación, bajo reglas y procesos democráticos. El desempeño previo de la clase política, creó la partidocracia. Y el cínico robo a las arcas públicas durante el sexenio anterior provocó un severo voto de castigo. AMLO y su partido arrasaron.
Tras 18 meses en el poder, sus acciones irracionales o ilegales están socavado la democracia dañando gravemente al país. Su aceptación va notoriamente en picada. Basados en su conducta errática, psiquiatras, psicoterapeutas y analistas aseguran que su personalidad es esquizoide paranoica. Explicación de las decisiones presidenciales irracionales. “No le pidas peras al olmo.”
Demostrada su incapacidad, no cabe pensar en mejora, sino que vamos al fondo del abismo. La primera opción sería convencer al Congreso plantear la destitución del Presidente, pero Morena tiene mayoría política. Sólo su responsabilidad patriótica lo permitiría. Segunda opción. Las fuerzas armadas, disgustadas pueden invitarlo a dimitir.
Conjuga los defectos de los anteriores López. Apremia salvar al barco del naufragio. Sólo con energía, imaginación y persistencia los mexicanos podemos salvar al país y nuestro futuro, del más peligroso, el 4°L.
