Patricia Retana
LOS REYES LA PAZ, ESTADO DE MÉXICO.- En Ejidal El Pino, Los Reyes La Paz, el horror alcanzó su forma más brutal: Fernando, un niño de apenas 5 años, fue secuestrado y asesinado como si fuera una mercancía. El motivo fue una deuda de mil pesos que su mamá, Nohemí, no pudo pagar. Este crimen tan cruel…sacude la conciencia colectiva y grita con voz rota: Esto no se debe repetir nunca.
Según declaraciones de los vecinos, tres criminales que ya están detenidos lo retuvieron desde el 28 de julio, habían prometido devolverlo al pago de la deuda. Ella luchó, buscó, denunció ante la Fiscalía… pero el Estado le respondió con un cuerpecito sin vida. La Fiscalía del Estado de México detuvo a tres personas por privación ilegal de la libertad y homicidio.
Y mientras las familias exigen justicia, el vacío institucional se expande como una herida abierta que nos consume a todos.
Es una atrocidad que corta cualquier compás emocional. Pero no es un caso aislado: en México desaparecen y asesinan cada día a niñas, niños y adolescentes. Entre enero y marzo de 2025, se documentaron 570 homicidios de menores, solo en ese periodo.
En otras cifras, 6.993 menores fueron reportados como desaparecidos entre mayo de 2024 y mayo de 2025, solo en el país. El Estado de México, donde ocurrió esta tragedia, concentra más de 1.100 de esos casos.
No hay excusa que enjaule este crimen: un niño no puede ser rehén jamás, menos “por mil pesos”. Fer era un pequeño querido por los vecinos de la colonia quienes lo consideraban hasta trabajador a sus 5 años ya que su madre parece que enfrenta una discapacidad, pero para quienes decidieron convertirlo en garantía, ese no era un obstáculo.
La infancia en México, violentada de tantas formas, sigue sin recibir el amparo del Estado. Fer, como tantos otros antes que él, representa la urgente deuda de proteger la vida infantil. Este caso no puede quedar en el cajón del horror; debe abrir debate, exigir responsabilidad y desterrar la impunidad.
AM.MX/fm