Ciudad de México.- Garantizar la seguridad pública y fortalecer la sana convivencia familiar son ejes fundamentales para la administración actual de la capital. Bajo esta premisa, el Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por la Jefa de Gobierno Clara Brugada Molina, ha dado continuidad durante 2025 a la acción social “Sí al Desarme, Sí a la Paz”. Esta estrategia busca reducir factores de riesgo y prevenir delitos de alto impacto, feminicidios y accidentes fatales mediante el canje voluntario y anónimo de armamento por incentivos económicos.
Durante el ejercicio 2025, esta iniciativa permitió el retiro de circulación y la posterior destrucción de 1,378 armas, de las cuales 995 fueron cortas y 279 largas. Además, se recolectaron artefactos de alta peligrosidad como 56 granadas y más de 92 mil cartuchos, contribuyendo directamente a la seguridad en los hogares. Para ejecutar estas acciones, se destinó un presupuesto de 4 millones 966 mil 308 pesos, beneficiando a 845 personas que decidieron sumarse de manera activa a la construcción de entornos mucho más pacíficos.
Estrategia de proximidad comunitaria con módulos instalados en las dieciséis alcaldías
Para facilitar el acceso de la población a este beneficio, la Secretaría de Gobierno (SECGOB) implementó una red de 63 módulos instalados en 61 parroquias de toda la ciudad. Esta colaboración con la Iglesia Católica permitió generar un ambiente de confianza y cercanía, operando de forma simultánea en puntos estratégicos. Un componente vital fue el módulo fijo en la Basílica de Guadalupe, el cual logró recuperar por sí solo 319 armas cortas y 15 granadas, consolidándose como un espacio permanente de paz.
El éxito de la convocatoria también se debe a la intensa labor de la Brigada por la Paz, cuyos integrantes recorrieron colonias y barrios para sensibilizar a la ciudadanía. Durante el año se distribuyeron más de 1.4 millones de volantes informativos, reforzando el mensaje de que el canje es totalmente anónimo y no implica investigación sobre la procedencia del equipo entregado. Asimismo, se coordinaron esfuerzos con el programa Gobierno Casa por Casa para llevar los módulos de canje directamente a las zonas con mayor necesidad de atención.
Fomento de una cultura de paz mediante el canje de juguetes bélicos infantiles
Un aspecto innovador de esta política pública es su enfoque en las infancias para evitar la normalización de la violencia desde temprana edad. El DIF de la Ciudad de México y la editorial Panini colaboraron activamente para intercambiar juguetes bélicos por libros y juegos didácticos. Durante 2025, se lograron canjear alrededor de 400 juguetes de guerra, enviando un mensaje claro a las nuevas generaciones sobre la importancia de preferir actividades que promuevan el conocimiento y la creatividad en lugar de las armas.
Esta visión educativa se complementó con la participación de diversas instituciones como PILARES, que ofreció talleres ciudadanos, y la Comisión de Derechos Humanos de la CDMX. El proceso de destrucción del armamento estuvo a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), mientras que la seguridad del entorno fue supervisada por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC). Este trabajo conjunto asegura que el material retirado sea procesado de forma segura, garantizando que ninguna de estas piezas vuelva a las calles de la capital.
Impacto acumulado del programa de desarme voluntario desde el año dos mil diecinueve
Desde su inicio en enero de 2019 hasta el cierre de 2025, el programa ha logrado una cifra histórica al retirar de los hogares capitalinos un total de 10 mil 072 armas. En este periodo, se han canjeado más de 1.2 millones de cartuchos y se ha beneficiado a más de 8 mil personas, con una inversión acumulada que supera los 35 millones de pesos. Estos resultados reflejan la pertinencia de una política que prioriza la prevención sobre la confrontación, consolidándose como un modelo efectivo incluso a nivel federal.
La participación de las mujeres ha sido fundamental en esta trayectoria, representando el 36 por ciento de los beneficiarios totales desde el arranque del programa. Al retirar el armamento de la circulación, el Gobierno de la Ciudad de México refrenda su compromiso de seguir trabajando de manera coordinada para construir una capital solidaria. El objetivo final sigue siendo la consolidación de una cultura de no violencia que proteja la vida de todas las familias quintanarroenses y asegure un futuro con menores índices de criminalidad armada.
AM.MX/CV
