El pasado martes 28 de octubre, el huracán Melissa tocó tierra al suroeste de Jamaica, con vientos a una velocidad 295 km/h que golpearon con fuerza la costa, dejando a su paso una ola de destrucción. Los daños catastróficos fueron presentados generalmente en Black River y Montego Bay, donde la región quedó devastada, con severas afectaciones en casas, negocios y aeropuertos.
Así, las intensas ráfagas de viento desmantelaron los techos de cientos de viviendas, sacudiendo también las instalaciones de hospitales y hoteles, dejando decenas de daños en su estructura, aunado al colapso de la red eléctrica.

Además de ello, hubo caminos interrumpidos por el derrumbe de casas, iglesias, escuelas, árboles y postes eléctricos tanto en New Hope y como en St. Elizabeth (Santa Isabel), producto de las inundaciones y deslaves de montañas.
De este modo, este huracán de categoría 5, con vientos catastróficos, ha dejado cientos de estragos en la población caribeña, convirtiéndolo en uno de los más fuertes de las últimas décadas.

Jamaica, de pie frente a la devastación
A dos días de la llegada de Melissa, incluso entre los escombros, la nación caribeña sigue de pie, resguardándose en más de 600 refugios activos que velan por el bienestar de la población.
Por otro lado, este 30 de octubre, el meteorólogo Dylan Federico, meteorólogo de ABC News, ha anunciado en sus redes sociales la llegada de los primeros vuelos con ayuda al país: “¡Buenas noticias! Los primeros vuelos están llegando a Jamaica hoy! Eso significa comida, agua y otra ayuda humanitaria que viene a ayudar después del paso del huracán Melissa.

A su vez, el Programa Mundial de Alimentos (WFP) se encuentra trabajando, en coordinación con el Gobierno y la Agencia de Gestión de Emergencias y Catástrofes del Caribe, para prestar apoyo en materia de logística de emergencia y telecomunicaciones, cadena de suministro, asistencia alimentaria y en efectivo, según sea necesario, tanto en Jamaica, Cuba, Haití como la República Dominicana.

De igual manera, la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) ha preparado paquetes de ayuda para entregarlos a las comunidades más afectadas. De momento, han lanzado un llamado de emergencia con el fin de reunir 23 millones de dólares para apoyar a 180.000 personas afectadas en Jamaica durante los próximos 24 meses.

Un largo camino por delante
El Ministro de Gobierno Local de Jamaica, Desmond McKenzie, señaló que actualmente hay más de 20 mil habitantes en refugios, declarando que muchos de ellos tendrán que permanecer allí un tiempo, debido al estado en que quedaron sus viviendas.
Pese a que los aeropuertos principales y vías de accesos se vieron interrumpidos por los daños en su infraestructura durante los primeros días, el apoyo al Caribe ya ha empezado a llegar a través de grupos voluntarios, donaciones, y envíos de ayuda humanitaria por parte de diversos países.

Ante esto, McKenzie agradeció los suministros enviados por otras naciones, declarando que pese a la difícil situación, Jamaica saldría adelante: “Va a ser un largo camino, pero estamos preparados para afrontar los retos que tenemos por delante para empezar a reconstruir este hermoso país” afirmó el Ministro de Gobierno.
