martes, abril 15, 2025

ISEGORÍA: Tiempo de ver para comprender

Sergio Gómez Montero*
De que los tiempos políticos queman, queman en serio. Tanto dentro como fuera del país arden. Más le vale a uno estar bien embarrado de protector solar para evitar quemaduras peligrosas por eso de andar recorriendo tales andurriales. Más nos vale protegernos en la sombrita ahora que el sol político quema.
Como quemó fuerte por estos días en el INE, por el fracaso que representó el esquema diseñado por ellos para el primer debate presidencial, que nadie entendió, que nadie comprendió y que arrastró errores de primaria (el reloj que no sirvió). Peor aún los reclamos de todos sabores y colores que se generaron a partir de allí: desde los de AMLO por no haberse mencionado los logros de su gobierno, hasta los de Gálvez que aprovechó el viaje para exigir la clausura de “las mañaneras” en un acto de típica represión fascista, argumentando que la voz y figura de AMLO, per se, atraen el voto a favor de Morena, de una forma casi divina, milagrosa. Por favor, quién puede creer eso, que linda con los terrenos de la idiotez, pero que, con todo, los consejeros del INE, solícitos, se van a apresurar a analizar, no vaya a ser que, ene efecto, esa voz y esa figura (como convenencieramente afirma Xóchitl), convoquen fantasmalmente a los votantes. ¡Uy, qué miedo!
En donde sí hubo y hay eclipse total es en Guerrero en donde, al unísono, ni Evelyn Salgado (o su papá don Félix) ni la Sedena saben cómo encontrar el hilo negro que permita deshilvanar la madeja tan compleja que implica el gobierno de ese estado, el que, desde la época de los Figueroa, por los tala montes, las mineras, los hoteleros, los narcotraficantes y otros poderes fácticos, es un verdaderos territorio del demonio, el que, intentar gobernar con la tradición actual de la administración pública, conduce sólo a un fracaso tras otro: a quema de vehículos en Chilpancingo, a masacres en la zona de la montaña o huracanes en Acapulco. Con todo, los banqueros no tienen miedo y allí harán, otra vez, su convención anual; cerrar un poco los ojos es parte del descanso que ellos persiguen.
Calienta el sol también de manera ardiente en el campo en México, en donde se vuelve incomprensible, como incomprensible es toda la política del sector (que manejan a su gusto y antojo Romo y Villaseñor), el que sea el propio titular del Ejecutivo el que haya autorizado el que, en contra de la vida misma, haya autorizado el que, en el país, se siga autorizando la venta y uso del glifosato, contraviniendo lo que él mismo ya había reconocido como perjudicial y por lo tanto en proceso de prohibición su uso y venta. Pero no, resulta que a Chuchita la bolsearon y que siempre sí, el glifosato rifa. ¡Uta!, de no creerse.
Como de no creerse es el regreso de la Procuradora de Peña Nieto (Areli Gómez González) a ocupar un puesto en la Auditoria Superior de la Federación. ¡Golazo! De David Páramo, ¿no?
Sí, caliente está el país por estos días en cuestiones políticas, y tiende a arder más los días por venir.
*Profesor jubilado de la UPN/Ensenada

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