Sergio Gómez Montero*
Que la tierra produzca que la tierra florezca
Que la sangre y la carne vivas
Nunca sean sacrificadas
P. Eluard: “El rostro de la paz”
Los motivos pueden ser varios (pueden ser muchos, pero varios se mantienen encubiertos). Ya renacieron ahora que René, el Negro, Juárez Cisneros regresó al PRI, a la Presidencia del partido, y un cambio de estrategia de última hora se registró en la campaña presidencial actual para tratar de encubrir con ello el fraude que se intenta poner en práctica el PRI el próximo julio para arrebatarle de nuevo la victoria a López Obrador. ¿Resultará?
El regreso al corporativismo a la escena política con los maestros (Arena México) y los petroleros (en Campeche) no es nada gratuita: es una búsqueda de última hora al cobijo de las bases verdaderas del PRI que, hasta hace poco, no le habían dejado sentir al panista Meade el verdadero calor de los priistas. Regresar al corporativismo, pues, para Meade significa, al fin, ser aceptado por el priismo de base, el que lo va a cubrir en esta etapa final de la campaña y sobre todo cuando se venga la hora de los reclamos por los múltiples fraudes cometidos.
¿Se está preparado hoy para quebrar esa barrera, que en los sexenios inmediatos anteriores impidió que AMLO concretara dentro de la legalidad y la paz sus triunfos? Siendo una estructura tripartita (empresarios, trabajadores y gobierno) desde un principio, en México, esa estructura fue fracturada desde el momento en que a los obreros los representaban las dirigencias sindicales y desde un inicio el corporativismo nació desfigurado e inoperante: migajas para los obreros a cambio de una alianza que sólo, realmente, favorecía a las cúpulas sindicales, a los empresarios y al gobierno. Nada gratuita, pues, la alianza a la fuerza del PRI-Meade con maestros y petroleros. Es así como se busca, de última hora, construir una alianza desde abajo (que incluya, sobre todo, a las familias de los trabajadores, a quienes con bajos salarios y despidos el gobierno mantiene hoy sometidos) que opere masivamente para proteger al gobierno, responsable último del aparato electoral encargado de manipular el fraude y supuestamente arbitrar al proceso electoral (que lo mismo opera con eso que con los mensajes de miedo que están difundiendo los empresarios dueños de Herdez y de Vasconia).
¿Qué tanto quienes operan como oposición electoral podrán desde ahora nulificar lo que desde tiempo atrás, el fraude, se viene preparando? ¿Qué se ha puesto en práctica para evitarlo efectivamente? ¿El debilitamiento actual del esquema corporativo será suficiente para nulificarlo? La respuesta a esos dilemas, desde luego, no la conoceremos hasta julio, cuando ya definitivamente sea muy tarde, como en años atrás, para derrumbar todo el aparato que se montó y se puso a funcionar con gran énfasis sobre todo a fines de la campaña electoral y aún el día mismo de las elecciones (los algoritmos).
Paraguay, Colombia, Brasil y Argentina lo están demostrando por estos días. A nuestro país no le falta mucho.
*Profesor jubilado
gomeboka@yahoo.com.mx