Sergio Gómez Montero*
Credo en la Libertad, Madre de América
creadora de mares dulces en la tierra
M. A. Asturias: “Credo”
La política, lo he escrito aquí otras veces, es un oficio difícil y complejo, tanto en acto como en palabra, más aún como hoy se tiene que ejercer en un país como el nuestro, en el cual no termina de definirse en qué términos se concretará la etapa de transición entre un presente que no termina de definirse, un pasado que acecha y un futuro que aún no se vislumbra. Por ejemplo, ¿qué pasa hoy con las declaraciones de Moisés del EZLN y el proyecto del Tren Maya; cómo dialogar al respecto? ¿Es posible dialogar, como lo reconoce Moisés, cuando se hablan lenguajes diferentes? Desde luego, a los periodistas sólo nos toca opinar al respecto, pues no hemos sido invitados a ese diálogo que en la vía de los hechos es sólo entre el nuevo gobierno y los 25 años del EZLN.
Pero, esa situación sí nos compete como periodistas dado que actualiza de nuevo el qué hacer con el periodismo en el país, el que hoy se encuentra dividido en dos grandes sectores, que imposibilitan así su actualización. Por un lado se mantiene, pues, el periodismo tradicional, vendido desde Carlos Denegri al mejor postor hasta hoy, que mantiene vivo al “chayote” y que indistintamente se sigue dando entre los comentócratas que reciben sus cuotas indistintamente del sector público y del sector privado para, por lo común, tratar de desprestigiar el hacer del gobierno de López Obrador con fines que mucho tienen que ver con acciones concertadas con fines aviesos. Pero, por el otro lado está el periodismo objetivo y crítico, que mantiene tales aristas desde tiempo atrás y para quien, la transición, es sólo un momento de definiciones de un gobierno al cual le entregaron un país roto, desquebrajado, y al cual busca levantar con la ayuda de todos y sin lastimar los intereses de nadie. El EZLN dice –y a lo mejor tiene razón– que eso es una utopía y que, como sucede con toda utopía, no es posible construirla, como no será posible construir el Tren Maya por territorios de pueblos originarios de la Península de Yucatán, lo cual crea un fuerte conflicto, en la vía por ahora de las declaraciones, de ambos bandos (AMLO vs EZLN). Lo mismo puede decirse del proyecto Corredor Transistmico que pasaría por una zona aledaña.
El EZLN tiene de su lado a un sector representativo de aquellos que, como yo, creemos que todo proyecto productivo debe tomar en consideración antes que nada el cuidado del medio ambiente, pues ése es uno de los factores que diferencian el quehacer productivo entre quienes basan ese quehacer con fines no capitalistas y quienes impulsan el desarrollo social con fines capitalistas. El problema es que no es sencillo diferenciar entre lo que sí es capitalista y aquello que no lo es, entre otras cosas porque los proyectos que se inscriben en la segunda opción son aún incipientes y apenas germinan, pero sí el cuidado del medio ambiente es una tarea que crece cotidianamente, pues ella es una responsabilidad común de sectores cada vez más amplios de la población mundial, pues ella es una tarea estratégica para el futuro de esa población humana como especie. Lo que no hagamos hoy al respecto, seguro que ya no lo podremos hacer en el futuro.
Ese es el punto de conflicto, pues, hoy, en esta etapa de transición, entre AMLO y el EZLN.
*Profesor jubilado de la UPN
gomeboka@yahoo.com.mx
