Sergio Gómez Montero*
Los cuerpos erosionados
con las alas devastadas
vuelven de los desiertos
Landa: “El Revoloteo”
Allí están ellos: tristes, devastados, hambrientos, miserables porque sólo tienen la limosna para vivir. Dando pena a quienes cruzan en sus carros, aparentemente sin problemas, viniendo de un país (México) que a ellos, los migrantes, nadie quisiera aparentemente estirarles la mano a pesar de que no tienen territorio para vivir, porque ésta, que creían era su tierra, ya no lo es, ya no los considera sus iguales a pesar de que están acumulados aquí, en la “línea”, en la frontera norte del país, los que cruzamos sin voltear a verlos, sin tirarles un mendrugo para paliar su hambre.
Esa frontera que Trump amenaza, otra vez, con cerrar, ahora sí, de verdad, por la amenaza que representa para ellos un contagio eventual de covid 19 (o coronavirus), vía Coahuila, sin darse cuenta que los infectados ya fuimos nosotros vía California, de donde provino una de las primeras afectadas de esa enfermedad en México, lo cual pone en descubierto el interés del presidente estadounidense por seguir explotando el factor México en su campaña para reelegirse, aunque tenga allí, hoy, un factor que le comienza a meter mucho ruido por una razón hasta hoy poco entendida y explicada: Barry Sanders, quien paulatinamente se consolida como candidato demócrata para las próximas elecciones y cuyas simpatías entre los votantes del país vecino del norte avanzan lento pero seguro por una razón simple y sencilla, que nada tiene que ver con socialismo ni mucho menos con comunismo, sino con una razón mucho más directa: el cansancio muy harto del neoliberalismo, que a ellos también les está pegando de fea manera, pues las desigualdades económicas en ese país son cada vez crecientes y quieren ponerles ya un alto, y ven precisamente en Barry Sanders una manera de hacerlo. Será, pues, por razones económicas que las próximas elecciones en Estados Unidos se van a definir. Apuesto doble contra sencillo en Las Vegas.
Pero lo más preocupante los próximos días aquí en México, será una cosa relativamente sencilla pero amenazadora: las amagos de violencia que se ciernen para el próximo día 9 y que ya desde hoy están definidos con relativa claridad: no importan tanto las mujeres ni los feminicidios; lo que importa es hacerle difícil la vida a López Obrador. Y de ahí que a partir del lunes se redoblarán los ataques de todo tipo en contra del gobernante del país (afecto como soy al juego, también apuesto que ello sucederá doble contra sencillo), intentando de nueva cuenta hacerlo tropezar con provocaciones de toda naturaleza en contra de la seguridad del país. ¿Y si las mujeres les voltearan el sartén por el mango a los provocadores y los dejaran solos organizando movilizaciones de apoyo a AMLO para demostrar con quién estamos la gran mayoría de los mexicanos? Digo, nada más digo.
Finalmente eso de fuego amigo dentro de Notimex ni tanto. Suena más bien a abierto ataque en contra de la secretaria del Trabajo, a quienes sus enemigos dentro de MORENA (los enemigos de Bertha Luján) intentan a toda costa que Luisa María Alcalde deje esa Secretaría, para que así, por peteneras, alguno de ellos, cercano a Polevski alcance el control del Movimiento (¿serás acaso tú, Leonel Godoy?). Algo se está moviendo allí, creo.
Movidita la semana, ¿no?
*Profesor jubilado de la UPN
gomeboka@yahoo.com.mx
