Sergio Gómez Montero*
Se terminaron las tareas arduas de la campaña y comienzan las igualmente arduas de la transición, luego de haberse confirmado los pronósticos de un triunfo amplio de su candidatura. Por eso hoy camina tranquila, preparada a lo porvenir, la que será la primera Presidenta mujer del país. Ya aquí algo de esas tareas ha sido esbozado, desde la conformación del equipo de trabajo (primer nombre, Secretario de Hacienda, el que está: Rogelio Ramírez de la O) hasta el cómo aterrizar el Plan C, que como ya dijo AMLO, se hará de manera conjunta. Así, poco a poco se tendrá que ir avanzando en el cúmulo de tareas a atender. Por ejemplo, una en lo particular singular y difícil: la elección por venir.
Sí, una elección que ya ahora está a todo lo que da y que está moviendo a los mercados financieros mundiales de una manera singular, pues el subir y bajar continuo de ellos a ningún gobernante lo mantiene tranquilo, pues una eventual crisis de la economía de Estados Unidos, como la que ya desde ahora se vislumbra hace que todos los focos hoy estén encaminados a no perder de vista, ni un minuto, no la elección de México o la de la India (que también por esta época se realizó), en donde el partido del Primer Ministro Narendra Modi (el gobernante más popular del orbe) tiene dominado el panorama. No, la atención se centra, obvio, en las elecciones de fin de año en Estados Unidos en donde hasta ahora, si no hay sorpresas de última hora, será el candidato republicano Donald Trump el que se levantará como triunfador, toda vez que las tendencias conservadoras del pueblo de Estados Unidos llevan todas las de ganar frente al liberalismo de un demócrata Joe Biden cuya vejez y decrepitud para nada son atractivas para los votantes del país vecino.
¿Qué va a significar lo anterior para el país y para el mundo? En lo inmediato una etapa de incertidumbre hasta en tanto no se conozcan con precisión las primeras acciones del nuevo presidente estadounidense que, desde hace tiempo, dirige sus baterías hacia acciones que de una u otra manera tienden a afectar las relaciones entre ambos países, pues Trump cree que algunos de los problemas de su país (migración, consumo irrefrenable de drogas, desplazamiento de mano de obra nativa) tienen su origen en la frontera sur de su país y de allí su empeño de encaminar acciones que dificulten su relación con sus vecinos del sur. A esa elección, pues, desde hoy, hay que estar bien atentos y preparados desde hoy para hacerle frente a las eventualidades que de ella se puedan desprender.
Gobernar es difícil, tremendamente complicado, más si trata de un país que está saliendo de 36 años de neoliberalismo y de un siglo de un capitalismo que nunca logró establecer un estado de bienestar para la mayoría de la población, sino que, por el contrario, extendió la pobreza hasta bastante más de la población, mientras que menos del 10% de esa población acumuló una riqueza insultante. Gobernar un país de tales características, pacífica y tranquilamente no es nada fácil. Pero sin duda, la nueva Presidenta está más que preparada para ello.
Muchas y de variado tipo son las tareas que aguardan al nuevo gobierno.
*Profesor jubilado de la UPN/Ensenada
ISEGORÍA: Las nuevas tareas y la próxima elección
