jueves, julio 4, 2024

ISEGORÍA: La lucha política de hoy

Sergio Gómez Montero*
De frente, con todo, quizá no se esperaba una lucha tan frontal, pero qué bueno que así se perfila ahora que comienza, acompañada de guerra sucia a todo lo que da y con un entorno mundial bastante movidito: debate electoral en Estados Unidos y frustrado golpe de Estado en Bolivia. Así comienza pues la disputa por el Poder Judicial en el país que, parte coja de la República, hasta hoy se resiste a caminar acorde a como ya lo hacen los otros dos Poderes: el Ejecutivo y el Legislativo.
Pero, váyase por partes y pregúntese si lo judicial, per se (por sí mismo), es un territorio autónomo (como vanamente lo alegan los leguleyos de la UNAM) o si ello, por necesidad, al igual que los otros dos Poderes mencionados tiene una base social ineludible a la cual deben someterse y respetar, porque si no, de otra manera, la justicia no tiene ningún sentido. Mucho pudiera discutirse al respecto, desde Rawls a Aristóteles, Adorno, Foucault, Sloterdijk y marxistas de pura cepa (Lenin, Gramsci, Luxemburgo) y siempre se terminaría dialogando de en dónde radica el poder del Derecho, si en la ley en abstracto o en la ley sometida al poder social, que es lo que hoy se discute de fondo en torno a la reforma del Poder Judicial que se está dando entre nosotros.
De hecho, es falso suponer que lo que se está discutiendo tiene que ver sólo con cuestiones abstractas o puramente teóricas. No, lo que hoy se discute de fondo es una cuestión política muy seria, pues lo que de por medio va es si mantener dentro de la Constitución (con todos los privilegios que ello implica: sueldos, prestaciones, fideicomisos, etc.) un Poder Judicial ajeno a los principios sociales bajo los cuales quiere, la mayoría de la población, que opere el país o se va a permitir que ese Poder mantenga no sólo sus privilegios, sino lo que es más grave: autonomía para operar en contra de los intereses supremos de la Nación (manejar los amparos a su antojo, proteger a todo tipo de delincuentes, etc.)
Qué bueno, sin duda, que tales cuestiones están hoy en el tapete de las discusiones en un parlamento abierto propicio para tales debates, pues va a permitir escuchar libremente largas argumentaciones sobre la materia que ojalá y clarifiquen el sentido real y verdadero de la disputa, que no se queda sólo, se insiste, en el carácter abstracto de la justicia, sino que también indague, por ejemplo, las relaciones profundas que existen entre saber y poder, en donde la antigua posesión del primero, sin cuestionar su validez, conducía indefectiblemente al control del segundo, sin indagar antes si ese saber tenía un sentido social o si, por el contrario, avalaba sólo el sentido despótico del poder, tal y como sucedía en México en la época neoliberal.
Así pues, lo que hoy se discute de fondo no es la elección vía voto de los miembros del Poder Judicial. No, lo que en realidad hay en el fondo de esta discusión es si se quiere seguir teniendo Poder Judicial de raíz neoliberal o debemos comenzar a buscar un Poder Judicial más apegado a los intereses del pueblo. Así de sencillo.
*Profesor jubilado de la UPN/Ensenada

Segunda Comisión de la Permanente aprueba siete dictámenes

El primero, exhorta a la directora del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado a realizar revisiones urgentes del estado que guardan las instalaciones de los hospitales de la institución, así como para brindarle oportunamente el mantenimiento necesario a los equipos de climatización o aire acondicionado, específicamente a los ubicados en la región de la Laguna en el estado de Coahuila de Zaragoza.

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