Sergio Gómez Montero*
mi maestro es oscuro
no tiene condición:
cada tanto
se parece a un nombre
M. Poni Micharvegas: “Poema”
Congratulaciones para, Álvarez Lima, San Juana Martínez,
Jenaro Villamil y todos los compañeros del nuevo
Sistema Público de Radio y Televisión
La geopolítica sigue siendo un factor continuamente presente en la vida pública de la nación, particularmente durante este nuevo gobierno al que directa o indirectamente la presencia del gobierno de Estado Unidos implica un sufrimiento continuo cuya presencia intervencionista es una amenaza real que cual una espada de Damocles pende sobre la cabeza del nuevo gobierno de la República, con el beneplácito de las fuerzas más retrógradas de la nación.
Es decir, ¿qué representan para México los afanes intervencionistas de Estados Unidos y el Grupo Perú en Venezuela? Habría que pensarlo tranquilamente, pero sin duda lo que allí se cocina es no sólo la agresión abierta que se está dando por el país y el Grupo mencionados en contra de la autonomía de la república venezolana –violando su soberanía, agrediendo a sus habitantes, conspirando con las fuerzas más oscuras de esa nación, soliviantando al ejército–, sino, lo que quizá sea más grave, tratando de aprovechar el viaje para arrastrar en esos embrujos también al gobierno de nuestro país, al que buscan empujar allí, a toda costa, los múltiples enemigos internos de López Obrador, que son un chorro y un montón, comenzando, por ejemplo, los comentócratas que se acaban de quedar sin “chayote, ahora que se creó el Sistema Público de Radio y Televisión y vuelve a funcionar otra vez Notimex. Mas nos vale estar atentos, a quienes votamos por AMLO, a las fritangas que desde Venezuela está preparando Trump en contra de ambos países, pues, sus aliados del Grupo Perú y los muchísimos que tiene en México (sus burguesitos de todos colores y sabores) están empeñados a toda costa que América Latina, en su conjunto, pase a poder de Estados Unidos para que de tal forma los múltiples recursos que tiene nuestro Continente –simple y sencillamente agua, energéticos, biodiversidad, mar, playas, tierra de cultivo, selvas, etcétera– puedan ser explotados de manera irracional por el sistema capitalista.
No se vale ver, pues, sólo desde la tribuna lo que hoy sucede en Venezuela. Pensar que los ataques que está sufriendo hoy ese país hermano, insisto, son sólo contra él es una ilusión amarga, pues lamentablemente nosotros también hoy, quizá en menor escala, estamos sometidos a las mismas presiones que el pueblo venezolano, a quien toda costa, particularmente Estados Unidos (hoy apoyado sobre todo por Bolsonaro, Duque y Macri), quiere despojar de sus riquezas que se concretan en petróleo, otros minerales valiosos, agua y otras riquezas naturales. Atentar en contra de la soberanía de ese país como hoy se hace violenta de manera abierta todos los principios de derecho internacional y deja sin defensa la soberanía de nuestros países, amenazada una vez más, como históricamente ha sucedido ya en otras tristes ocasiones, en nuestro adolorido Continente.
Pancho Trump y Donald López Obrador mantienen hoy una amistad a fuerzas, que ojalá y se mantenga para bien de todos. Mientras uno, tras sus manganas, mantiene incólume su identidad y de paso su tranquilidad.
*Profesor jubilado de la UPN
gomeboka@yahoo.com.mx