jueves, abril 25, 2024

ISEGORÍA: Estilos de gobernar

Rodriguez-amloSergio Gómez Montero*

No 

no hay pero ni cómo que valga

en ésta

la marcha forzada

V. Zondek: “En la huella de la marcha forzada”

Para Benito Collantes, Martha Sánchez Soler y Pepe Jaques

¿Qué fue lo que pasó con el debate del domingo pasado qué rápidamente perdió interés y éste fue desplazado por la ironía y los insultos y las difamaciones que siempre tuvieron como blanco a AMLO y que no lograron herir ni lesionar de ninguna manera? Los momios no se movieron, pues: los 25 puntos de diferencia se mantienen. Pero frente a ese panorama de estabilidad, de pequeños rasguños, de permanencia de discursos, hay un dato al que hasta hoy se le ha puesto poca atención y que vale la pena resaltar.

1976, regreso al DF luego de trabajar en las universidades de Puebla y Sinaloa. Regreso primero a Chapingo y luego a la UNAM y en 1977 a la Secretaria de Programación y Presupuesto a trabajar paralelamente con los tecnócratas de Planeación comandados por Salinas, que no tardaron en darle golpe de Estado a Carlos Tello en la Secretaría en la cual nosotros chambeábamos pues era obvio que le estorbábamos para lo que ya tenía pensado hacer entonces (¿o no, Barlett?) En fin, los tecnócratas vienen más o menos de aquel entonces (se consolidan con Miguel de la Madrid) y con ellos, en términos de gobierno, se termina la etapa del populismo revolucionario del 17, una etapa y tendencia que, históricamente, habría que estudiar más a fondo. El que hoy, el domingo, hayan resucitado los tecnócratas fue sorprendente. El discurso de Meade fue sorprendentemente tecnocrático de principio a fin durante el segundo debate (con el descontón que tiró a AMLO y que no tuvo el efecto esperado: se le va a revertir, si el INE y el TEPJF actúan correctamente), tratando con él, así, de repetir cómo fue que actuó en los siete puestos que tuvo de primer nivel desde Fox hasta Peña Nieto, desde FOBAPROA a la Secretaría de Hacienda, como burócrata de primer nivel, en donde como requisito ineludible era el manejo tenaz y pertinaz de la tecnocracia. No podía exigírsele lo mismo a Kike Riquín Canallín porque él ni a burócrata llega, sólo a trampeador y lavador de dinero, que se prepara así a declinar ya pronto en favor de Meade Kuribreña.

Más como sea, todo se ve difícil para el polo opuesto a AMLO: la ventaja adquirida desde un principio por éste parece ya insuperable y es muy probable que sus propuestas sean las que se impongan tarde que temprano con el equipo que se fortalece en la medida en que llega el tiempo de las decisiones (¿verdad Amalia?) y todo parece inclinarse en términos de voto hacia MORENA. ¿Desecharse por ello ya el fraude? No allí está, más claro que nunca, de dimensiones mayúsculas y de un cinismo cada vez mayor en el estado de México, en Jalisco, en Puebla y en varios otros lugares aún no descubiertos.

Lo anterior está conduciendo a incrementar las alertas y sobre a intensificar la lucha por cuidar la claridad y transparencia de la votación. Que no digan que los maestros fallamos. Los que luchamos en defensa de nuestras pensiones con el ISSSTE, hoy estamos en pie de lucha luchando por el voto.

*Profesor jubilado

gomeboka@yahoo.com.mx

 

 

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