viernes, marzo 29, 2024

ISEGORÍA: Entre ser y no ser

Sergio Gómez Montero*
pero resulta
que cada vez soy más uno de los otros,
uno de los que nacen y renacen y vuelven a nacer entre los fuegos
D. Dorronzoro: “Mientras me matan”

Difíciles son los días en que uno tiene que atravesar a través de definiciones continuas de ser o no ser, de dar el apoyo o negarlo, de decir si está bien o no lo que se hace. Uno, cuando el PRI o el PAN gobernaban le era relativamente sencillo formular la crítica. Pero hoy, en que uno entiende o trata de entender al gobierno y las dificultades que encuentra para cumplir con sus funciones, la objetividad se le escapa por los reclamos que parecieran venir de todos lados: tanto de los que están con él, con López Obrador, como de aquellos que no lo pueden ver ni en pintura y cuyos argumentos también pesan y tocan continuamente en la puerta de la casa. Lo que molesta, a uno, es que todo se centra en torno a él, como si nada se ejecutara más allá de los sonidos del flautista de Hamelin al que todos, o casi todos, pareciéramos seguir automáticamente o casi. ¿Bien o mal hecho eso? En términos de política no muy bien, porque, en etapas de transición como la actual de nuestro país, en que si bien se gobierna para las mayorías, existen pequeños núcleos resistentes al gobierno que no aceptan, de ninguna manera, lo que se hace y en contra de ellos hay que gobernar.
En estas etapas de transición, pues, se es o no se es, no para justificar al gobierno; no, sólo para saber si se está o no con las mayorías. Militar con las mayorías es lo importante; no saber si se está o no con López Obrador, como es lo que hoy se disputa al interior de MORENA en la búsqueda de la dirección del Movimiento de Regeneración Nacional que busca ser partido político. En ese conflicto extraña que se pregunte el con quién estás, como si no se supiera que se está con la tercera parte de la población nacional que votó por López Obrador como presidente. Ojo: primero la cantidad de votos; sólo en segundo lugar hacia dónde se canalizaron esos votos. Definición que hasta la fecha, como era obligación de MORENA, no se ha realizado. El Movimiento (o sus dirigentes, por ser bondadoso) se han centrado en la lucha electoral y han olvidado su principal obligación partidaria: hacer conciencia (en sí y para sí) entre sus militantes de hacia dónde se debe de caminar, y que hasta hoy, al no existir, tienen al país sumido en la más absurda de las confusiones, tirando palos de ciego para ver si alguno de ellos le atina a la piñata: que en este caso tiene que ver, primero, en consolidar la conciencia de qué se quiere ser entre los militantes, para luego, de allí, ganar la conciencia de los simpatizantes para que, en julio del 2021, se vuelquen a las urnas para votar por lo que el programa del partido propone. ¿Si no hay programa para el 2021, por qué se va a votar?
Mucho se está exponiendo en realidad con los sainetes actuales que hoy conmueven a MORENA. Seguir con esos jaleos no sólo pone hoy en duda al gobierno de López Obrador, sino que, del 2021 en adelante, lo que se pone en juego es: ¿y de allí en adelante qué, qué es lo que va a venir? Se podrá continuar adelante con los cambios iniciados por AMLO o se meterá reversa a todo lo que está pasando o, bendecido por el Espíritu Santo, el país meterá reversa para, a partir del 2024, volver bendecidos de nuevo al neoliberalismo. ¿Qué es lo que no entienden de eso las absurdas tribus ya formadas al interior de MORENA, las unas alineadas ya con Ramírez Cuéllar, las otras, las menos, coqueteando con Polevski? Sean una o sean las otras, ninguna de las dos con la menor claridad sobre lo que debe ser un partido político consecuente en estas épocas transicionales en la vida de un país, y no entenderlo tendrá costos enormes en el corto y mediano plazos, dejando así, al igual que en otros países, a las mayorías de la población colgando de la brocha.
Pero en fin, allá MORENA, que siga tirando palos de ciego, mientras López Obrador se divierte multiplicando al infinito y más allá a sus “mañaneras”. Que con su pan se lo coman.
*Profesor jubilado de la UPN
gomeboka@yahoo.com.mx

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