viernes, abril 19, 2024

ISEGORÍA: Educación: los fines de la búsqueda

Sergio Gómez Montero*

Si todos cuantos viven

Fuesen en realidad hombres enhiestos,

Capaces de legar sin amarguras,

Lo que todos dejamos

A los próximos hombres…

J. Torres Bodet: “Civilización”

 

Continuamos con los días en los cuales se hace necesario definir los denominados quehaceres de la Nación, sin que se precisen, con orden y concierto, el qué hacer y cómo hacerlo. Así pues, la Nación sigue hoy sigue necia, empeñada, primero, en hacerlo fuera de tiempo y espacio y sin precisar aún cómo lo va a hacer por haberse adelantado tratando de llenar un vacío doloroso de un gobierno, el de EPN, que no supo nunca gobernar, y que, antes de tiempo, trató de dejarle esa función a alguien que definitivamente no le correspondía (al gobierno de AMLO), lo cual ha generado la confusión que hoy se vive: quién es quién en este caos de dualidades compartidas, en donde se tiran tarascadas al por mayor, tratando así de situarse en el lugar que le asignaron y Urzúa no sabe ni siquiera si existe o no. Un TLCN que no es tal, ¿cómo?, ¿alguien entiende?

Pero eso no importa, lo importante es que se discuta y que como bien lo dice Rodolfo Ramírez, en el caso de la educación pública del país se verifique al menos qué hicimos bien y qué hicimos mal los años anteriores para revisar con más calma qué vale la pena de lo que estamos tratando de hacer para poder revisarlo ahora sí con el rigor que se requiere; a lo cual, si se me permite, añadiría algo más: no olvidar la complejidad del país, a partir de su multiculturalidad compleja e histórica, que hace que las tareas sociales a emprender se deban realizar con gran rigor y delicadeza si no queremos romper todo aquello que ya Levi Strauss nos enseñó a ver en sus libros y que en la educación del siglo XX entre nosotros, particularmente la educación rural mexicana, fue una lección valiosa que perdimos y nunca logramos recuperar.

Mas es posible que los viejos ya no tengamos mucho que decir ahora. Ojalá y los jóvenes, con las nuevas lecciones de Ana María Fernández, Peter McLaren, Satulovski, Reimer, Díaz Barriga, Freire, Richard Gerver, Jurjo Torres y tantos otros elaboren discursos que realmente contribuyan a que la escuela, su cultura, dentro de una sociedad que a fuerzas se tiene que modificar, sea diferente y se construya así un sistema de educación pública que realmente contribuya a hacer un país otro, radicalmente diferente al que hoy, últimos meses de este 1918, tenemos.

Bien les vaya, pues, a los que por estos días, como los compañeros de la UPN, combaten arduamente por construir instituciones empeñadas en esa ardua tarea de tener, algo al margen del SNTE, que ayude a tener en el país un centro de formación de docentes que vía la formación y la nivelación, primero, y luego la superación lo logre. Y allí está empeñada en ello la UPN, desde hace 40 años, nuestra institución en una tarea que hasta hoy no ha cejado.

Queremos seguir adelante.

*Profesor jubilado de la UPN

gomeboka@yahoo.com.mx

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