jueves, abril 18, 2024

ISEGORÍA: Cambiar las rutinas

Sergio Gómez Montero*
Cántame ahora, canta
toda esta larga noche en que zozobro
ante puertas sin límites
P. A. Fernández: “Ante las puertas últimas”

La táctica es desgastante: provocar para obtener así las reacciones inmediatas del desmentido a la par que la recusación, para con ello seguir montando el alboroto y el grito de reclamo justo y preciso invocando por la verdad. Juego que desgasta y agota, pero que justo se alinea a lo que la guerra sucia continua de la facción (fascista) busca: que el alboroto persista.
Pero hoy, tratando de no caer en ese juego absurdo de dimes y diretes en los que la reacción está empeñada, bien vale la pena, mejor, ponerse a pensar un poco en cosas más serias, más trascendentes, mientras se observa en qué terminan los decires y las contestaciones. Que sigan jugando así los interesados, mientras los más serios nos ponemos a pensar, por ejemplo, en cómo se decidirá, finalmente, el quién va a continuar con la tarea de darle atención y seguimiento al qué seguir haciendo para que este país siga cambiando a fin de, en un determinado momento, poderse alejar de manera definitiva de las rutinas nefastas del sistema capitalista, al que estamos atados, querámoslo o no, dada la cercanía que tenemos con el líder de ese sistema: el gobierno de los Estados Unidos, con el que tenemos que negociar, a nivel de gobierno, querámoslo o no.
Es decir, es tiempo, por ahora, de comenzar a diseñar cuál será la mejor manera de elegir candidato, en el partido (Morena), para el 2024, al margen de lo que se diga y se comente en los círculos de poder de Palacio Nacional, pues no es ahí en donde esas decisiones se deben de tomar. Así, pensando en voz alta y tomando en cuenta la experiencia al respecto (que nos remite definitivamente a lo que los bolcheviques llevaron a cabo un poco antes y después de 1917) debe considerarse que la mejor forma de llegar a esa toma de decisión va a ser necesario, primero, a que el partido fije las reglas y que esas reglas, en principio, establezcan una convocatoria clara y precisa que convoque, a quien esté interesado en participar en esa contienda, a presentar, ante el pleno del partido (su Consejo Nacional), su propuesta de gobierno de una manera clara y concisa, para que así, ese pleno, se encargue de seleccionar el quién será quien encabece las tareas de contienda en las campañas previas a la votación y, de seguro, de gobierno que tendrá que llevar a cabo de acuerdo con lo que previamente presentó ante el pleno del partido. Sí, se trata de luchar, pero con base en ideas y principios cuyo eje sea, de manera precisa, darle continuidad a los cambios que se están dando hoy en esta etapa de transición, consolidarlos y acelerar aquellos que así lo requieran.
Tal método, se considera, sería el más sano para bien del partido y que deje definitivamente atrás los cacicazgos y el tapadismo que tanto daño han hecho al país. Lo anterior sería no sólo en beneficio de Morena sino del país en su conjunto, que así vería altamente fortalecida su vida política, sin duda.
Allí, sólo el partido (Morena) es el que tendría que opinar.
Sabia manera de dejar atrás los dimes y diretes del presente.

*Profesor jubilado de la UPN/Ensenada
gomeboka@yahoo.com.mx

 

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