Sergio Gómez Montero*
y todavía así
me piden
que rastree
en este terreno
que no me protege
D. Chirongo: “Sentido”
La construcción del capitalismo desde sus orígenes, no ha sido una tarea sencilla. Lograr el sometimiento de todos los países del mundo a ese sistema, ha pasado por momentos clave que lo mismo tienen que ver con conflagraciones mundiales, que con crisis agudas (la gran depresión de la economía estadounidense) y múltiples, incontables acontecimientos diversos que han tenido que ver con él, como –uno de los más relevantes- la creación en 1944 del Fondo Monetario Internacional a raíz de los acuerdos de Bretton Woods con la finalidad de garantizar la estabilidad financiera mundial, siempre con la supervisión y el visto bueno de Estados Unidos desde sus orígenes, bajo la aparente tutela de los 189 países que actualmente lo componen. Pero, ¿cómo es que el FMI ha estabilizado, según él, la actividad financiera mundial?
El ejemplo más reciente es Ecuador, en donde hoy el nefasto Lenín Moreno, su presidente, trata de imponer a su país un “paquetazo” de medidas económicas que condenarían a Ecuador a vivir un futuro de pobrezas mayúsculas, malbaratar su petróleo, sacrificar sus riquezas naturales (el agua y la selva de la Amazonía) y anular todo crecimiento que busque beneficiar a los sectores más desfavorecidos de su sociedad, la misma receta que con variantes ligeras ha impuesto y busca a imponer a países de todo el mundo que, luego de malbaratar su riqueza económica, tienen necesariamente que acudir al auxilio del FMI (México luego de malbaratar su riqueza petrolera con López Portillo o con el FOBAPROA cuando Zedillo)), quien interviene para que esos países queden cada vez más pobres y amarrados al sistema capitalista mundial, luego de seguir las amargas recetas que el FMI les impone, según él, para “salvar” sus economías, pero la verdad es sólo imponer a esos países mayores candados (que generalmente tienen su origen en la deuda externa) que les impiden en lo inmediato y a largo plazo romper el cerco capitalista que los limita y los somete.
¿Qué hace entonces hoy el FMI en México, a raíz de qué está husmeando nuestra economía y haciendo recomendaciones (imponer un IVA del 16% a los alimentos) para así “estabilizar” nuestra economía que no responde a los estímulos y políticas que el gobierno actual impulsa? ¿Por qué el FMI hace recomendaciones a las autoridades hacendarias del país, a fuer de qué? Eso es realmente lo que no se entiende; ¿cuáles son las razones que explican una presencia tan malhadada entre nosotros? ¿Vale la pena que, como hoy sucede y como es obligatorio para todos los países que lo integran, se realice una evaluación anual –como la que hoy se le hizo a la economía mexicana y que originó la sugerencia de medidas que van en contra de las políticas económicas de la 4T– que, en esencia, es más bien la receta del Fondo para que nadie se salga del redil?
Pero, ¿y quién vigila al Fondo?, ¿cómo fue que él dejó el patrón oro, para tomar al dólar como divisa base?, ¿es él, acaso, en realidad, un organismo neutral y autónomo que propicia la multilateralidad?
¿No será hora ya de que México ponga a nivel mundial el ejemplo de que es hora ya de olvidar las malignas recetas del FMI y comenzar a pensar en otros amigos (China y Rusia) a ese nivel?
¿No será hora ya de que le suenen Las Golondrinas al FMI aquí en México?
*Profesor jubilado de la UPN
gomeboka@yahoo.com.mx