jueves, abril 25, 2024

ISEGORÍA: Adiós a don Romo: ¿sorpresas?

Sergio Gómez Montero*
Busco en el viento
la consciencia de las plantas
J. de Carvhalo Hansen: “Poema”

El ajuste fue relativamente inesperado. Sí, se esperaban algunos cambios pero no ése, en particular. Fue demasiado brusco y la explicación más inmediata tendría que ver con las dificultades que ha conllevado el llegar a acuerdos sobre el outsourcing o subcontratación, de tal forma que se cumpla con lo acordado en el TMEC y al mismo tiempo con lo que establece el 123 Constitucional, que ha sido ninguneado de fea manera desde tiempo atrás con todo lo que ha representado esa subcontratación.
Pero, desde luego, en el caso de la separación del equipo de trabajo de AMLO de Alfonso Romo, son varias más las razones por las cuales el empresario regiomontano fue marginado de ese equipo de trabajo y que tienen que ver, sin duda, con los choques que en la vía de los hechos se dieron entre dos personas que tienen formas muy diferentes de concebir lo que debe de ser la forma de conducir este país en la etapa actual. En otras palabras, ¿con quién jugaba Romo? Lo vamos a saber pronto –y aquí comienza en realidad el verdadero significado de ese retiro sorpresivo–; es decir con quién, él, Romo, y su equipo se van alinear una vez que se definan los candidatos o candidatas a gobernar Nuevo León, pues eso es en realidad lo que ahora está en juego, pues no sería sorpresivo, como en su twitt de hoy jueves lo hace ver el canciller Ebrard con la felicitación que le transmite a Romo, que un posible candidato de Morena al gobierno del estado mencionado es, ¡oh sorpresa!, ni más ni menos que Alfonso Romo, para que, desde allí, siga responsabilizándose de manera parcial de mantener la comunicación y la negociación con el sector empresarial del país.
Si bien, mientras redacto esta nota nada está aún escrito al respecto, no sería tan sorpresivo lo anterior, pues en apariencia el juego de las gubernaturas próximas, para arrancárselas a México Sí y sus aliados (PAN, PRI, PRD) sería precisamente ir por candidaturas vinculadas al sector empresarial para así lograr triunfos seguros en los quince estados en donde se disputarán gubernaturas, con el añadido del control del Poder Legislativo y sobre todo del Ejecutivo, con lo cual el manejo político de la Nación estaría garantizado, impulsando de manera suave la estrategia de anticorrupción y austeridad por cuatro años más (estrategia que sólo de manera leve conmueve la injusta organización social del país), a la vez que prepararía un 2024 muy manejable desde varios puntos de vista. O si se quiere, desde hoy un 2024 muy favorable para Marcelo Ebrard.
En política electoral, la moral va más allá de los principios; ella, la moral allí, en la política, es oportunidad pura, y la oportunidad por lo común carece de principios. Aunque no para mí, que termino de escribir esta nota recordando que hoy, 2 de diciembre, se cumple un aniversario más del fallecimiento de Lucio Cabañas.
Todo se vale, pues, al pensar en la política de este país.

*Profesor jubilado de la UPN/ Ensenada
gomeboka@yahoo.com.mx

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