Sergio Gómez Montero*
Todo aquel que sea un poco patriota
No los olvidará.
Hagamos de ellos un hábito
Para todos y cada uno
Ho Chi Minh: “Poema de Propaganda”
Hasta hoy, es fácil vislumbrar el futuro si los partidos, como todo lo augura, mantienen las posiciones políticas que hasta hoy mantienen. En ese sentido, Morena y sus aliados (el PT y el Verde) van en caballo de hacienda rumbo al triunfo electoral en 2024, pues sus contrarios de Va por México (PRI, PAN y PRD, que parece pronto cambiará de nombre) con su discurso de todo contra AMLO y la 4T, no tienen ninguna posibilidad de alcanzar el triunfo, pues ese discurso se identifica sólo con el anhelo inútil de restablecer el neoliberalismo como forma de organización social, lo cual, si algo no queremos en México, de nuevo, es regresar a ese modelo de explotación de los sectores mayoritarios del país.
Ese ir en caballo de hacienda de Morena y sus aliados obliga a esta coalición a preparar ya desde hoy lo que será su oferta política, pues ella sí, a nadie se le va a perdonar su inexistencia si quiere conducir, en el futuro cercano, los destinos del país, lo cual, en apariencia, no tiene mucha ciencia: el cómo darle continuidad a los cambios que el país requiere, fundados ellos en los avances logrados hasta hoy con la 4T, si bien esa continuidad también conlleva un mejoramiento mayúsculo de las condiciones de vida de grandes sectores de la población, que sobre todo necesitan ver que realmente se castigue, por ejemplo, a quienes (muy colaboradores que sean de la PGR) explotaron inocuamente los recursos de la Nación y se mantienen en hiriente y cínica libertad, sólo por poner uno de los muchos ejemplos –en la superficie, no a profundidad— que pueden hoy ponerse para que el país camine mejor.
Pero, sin duda, a profundidad mucho es lo que hay que hacer para dejar atrás, en definitiva y en verdad, al neoliberalismo, pues, como lo afirma José Luis Calva, economista del Instituto de Investigaciones de la UNAM, “… la política neoliberal ha provocado una dinámica de ciclos de la economía de “freno y arranque, freno y arranque”, a diferencia del crecimiento sostenido que se dio durante los 48 años previos a este periodo, cuando el rector de los recursos era el Estado”. Es decir, se requiere, como hoy lo plantea la reforma de los recursos energéticos, que el Estado vuelva a asumir el control de varios de los procesos económicos básicos de la Nación, a fin de que ello garantice el bienestar de los sectores más desprotegidos de la población y de tal forma la polarización de la riqueza que hoy nos agobia vaya, poco a poco, desvaneciéndose, para que, de manera también paulatina, esos sectores asuman un mayor control de la vida pública de la nación.
He allí lo que se estarán disputando quienes, desde Morena, quieren alcanzar la nominación: cómo garantizar que en el plazo más corto posible se alcancen, en principio, los dos principios mencionados y de allí en adelante pueda seguirse avanzando en la transformación de la sociedad actual hacia una más justa y libre en el plazo más corto que sea posible.
El futuro político del país es claro y preciso desde hoy para el 2024.
*Profesor jubilado de la UPN/Ensenada
gomeboka@yahoo.com.mx
