Francisco Rodríguez
La intuición y la lógica exigen considerar que en política hay tres cosas que no existen: los vacíos, las coincidencias y las unanimidades. Los primeros siempre se llenan, las segundas, son buscadas, y las terceras, siempre sospechosas, son provocadas por el poder y revelan las fallas del consenso y la solidez de una organización.
La llegada de la tecnocracia priísta, su ilegal arribo al poder, su absoluto dominio del escenario burocrático se dio gracias a la indefensión política e intelectual de improvisados que llegaron a la cima sin mérito, experiencia ni atributos.
El miedo y la indecisión ante el embate de los financieros del exterior les llevó a entregar las naves a quienes supuestamente estaban entrenados para eso. Un arrebato injustificado y absolutamente equivocado, de cabo a rabo.
Abusaron del hambre y la extrema pobreza de los mexicanos
El improvisado Miguel de la Madrid puso la Iglesia en manos de Lutero. La sociedad pronto se dio cuenta de que el grupo de tecnócratas prohijados por él estaba integrado por gentecita desnacionalizada, sumamente corrupta y, por si fuera poco, entreguista. Desde el primer momento enseñaron sus prendas anexionistas.
Puede decirse, sin lugar a dudas, que el escenario de la política mexicana es ocupado desde la firma del primer acuerdo con el GATT en 1986, hasta la pobre baraja de presidenciables de Enrique Peña Nieto, por el delamadridismo-salinismo-cordobismo-zedillismo, en connivencia con el peor panismo histórico.
Una sucesión de personajes indeseables y empoderados que nunca se fueron. Esos sí llegaron para quedarse, a contrapelo de las necesidades reales de la Nación, abusando del hambre y la extrema pobreza de más de cien millones de mexicanos, dentro y fuera del país.
No es, contra lo que algunos piensen, una afirmación superficial. Lo demuestran a cada rato las cifras oficiales y las estadísticas cuchareadas del oficialista Inegi, incapaces de disfrazar una realidad que abruma e indigna a la gran mayoría de la población…
… indefensa y expuesta a la represión y sujeta a las ocurrencias del presidencialismo omnipotente y metaconstitucional que siempre ha demostrado que ninguna decisión puede ponerse al garete, en manos de una personita supuestamente infalible, en la realidad, sin escrúpulos y sin medida para obedecer y agacharse ante los designios extranjeros, el único protocolo que aplican sin rechistar.
Su ostentación rebasa todos los estilos del patrimonialismo
A diario, desde hace más de tres décadas, la población es testigo de las decisiones, posiciones y actitudes basadas en ignorancia, ineptitud y voracidad, que adoptan los llamados mandatarios y sus claques, donde se mezclan esos niveles lamentables de gobierno presidencialista.
Sin duda, las peores condiciones humanas, concentradas en un grupito de badulaques que ya son pasto del asombro mundial, del análisis internacional de sus estropicios, indefensiones cerebrales, represiones, asesinatos, atracos e inmundicias.
Críticas devastadoras y humillantes que más nos han expuesto ante la opinión pública de todos los continentes como una sociedad indefensa, sin las herramientas de supervisión ciudadana, sin los procedimientos para proporcionar el castigo inmediato y eficaz contra los usurpadores, corruptos y farsantes.
Su ostentación, desenfrenada y descocada rebasa todos los estilos del patrimonialismo, con conductas que ofrecen más que un modo personal de gobernar, la evidencia de un catastrófico y contaminante modo de ser. De creer que trabajan para un corporativo empresarial en bonanza y que son accionistas propietarios y herederos de nuestra riqueza soberana.
De nosotros depende dar la vuelta a la tuerca; sólo de nosotros
El país les fue servido en bandeja y ahora sólo de nosotros y de nuestro poder electoral depende dar la vuelta de tuerca que exigen ésta y las futuras generaciones, nacidas en una Patria que merece respeto y dedicación para alcanzar las metas que se propusieron nuestros ancestros.
Quienes lleguen al poder después de las elecciones constitucionales del año próximo cargarán con la absoluta responsabilidad de hacer los cambios de timón requeridos. Deben trastocar el sistema imperante, corregir el rumbo y, sobre todo hacer participar a la sociedad en conjunto y a sus mejores representantes en una tarea que se antoja titánica, histórica.
Tendrán muy poco tiempo para hacerlo. Las condiciones de desconfianza popular en que se recibirá el mando no serán las mismas que en el pasado. La sociedad exige decisiones rápidas para poder recuperar la esperanza en un nuevo régimen. Las acciones inmediatas y a fondo no pueden esperar arriba de los primeros meses.
Restituir los intereses de las franjas poblacionales machucadas,
La limpia de la corrupción debe ser integral. Para ello, deberán contar con el apoyo de todos los partidos políticos, los empresarios nacionalistas, las organizaciones urbanas, campesinas y obreras , analistas independientes de todas las ideologías, mandos armados, comunidades de profesionales e investigadores, instituciones de educación superior…
… líderes sociales, ciudadanos ejemplares, conductores de opinión independientes y comprometidos con sus causas, y un largo etcétera donde no puede faltar el cúmulo de talento mexicano absurdamente desaprovechado ni los grupos regionales interesados en cambiar el rostro de una nación lastimada.
Deberán ser restituidos los intereses de las franjas poblacionales machucadas, tomar muy en cuenta la visión del futuro de las generaciones jóvenes, hoy decepcionadas ante la impudicia del poder, potenciales abstencionistas, cuyo talento debe ser protagonista de los cambios, comunidades diferentes que buscan espacios para la tolerancia y la lucha contra la discriminación establecida.
Equidad y estabilidad deben ser las consignas en el 2018
Pero sobre todo, acabar con las ficciones de la ley, hasta hoy aplicada con criterios formales que favorecen intereses desiguales en nombre del pretendido estado de derecho injusto por un aparato judicial infiltrado por indeseables y compromisos al margen de la justicia. Voltear la tuerca hacia la tutela y protección del Estado equitativo, social y democrático de Derecho.
Equidad y estabilidad deben ser las consignas. El horno ya no está para bollos. La etapa de las ocurrencias y de los anexionismos debe quedar atrás, como testimonio de la barbarie y de los extremos de miseria a que llegó un aparato público alejado de los objetivos originales y del mandato popular.
Es el momento crítico de la sociedad mexicana. Nadie debe quedarse al margen en esta tarea de reconstrucción nacional. Todos tienen algo que aportar en la lucha por el futuro inmediato. Hay que insistir en que éste es el momento de la lucha contra los farsantes y el entreguismo.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Tiene razón el twittero Gerardo Esquivel (@esquivelgerardo): “Para mí, más que predestape, lo de Videgaray a Meade sonó a ‘Perdimos brother. Tu debiste de haber sido. Gracias por participar.” Y eso en relación a la catarata de elogios que el canciller vertió hace un par de días en relación a su protegé el secretario de Hacienda. + + + Casi 24 horas después, @LVidegaray publicó en la red social del pajarito azul que, igual, había hecho las exégesis de otros tres secretarios de Despacho que habían acudido al Tlatelolco de Avenida Juárez, ante lo cual el respetable lanzó un grito similar al de la fanaticada panbolera cuando despeja el portero contrario a su equipo. + + + Y en el equipo de José Antonio Meade destaca Alejandra Sota, enviada por Videgaray, claro. A inicio de la semana, periodistas cercanas a quien también fuera vocera de Felipe Calderón, viralizaron entre sus conocidos que “Osorio mandó matar a Adolfo Lagos”, el vicepresidente de Televisa fallecido tras un asalto en las inseguras carreteras del país. Según la coleguita íntima de Sota, sabiendo que Lagos formaba filas en el equipo de José Antonio Meade, el titular de Gobernación habría mandado a asesinarlo. Por la noche, cuando se conocieron pormenores, la insidiosa versión se vino abajo. + + + Una nota (más o menos) amable para el fin de semana: Viento en popa el romance de Emilio Gamboa Patrón con una senadora del norte del país que está en proceso de divorcio de su actual pareja. Dicen que en breve sonará la marcha nupcial, eso sí, con contrato prenupcial y bienes separados de por medio. La fortuna del yucateco es inmensa… y no quiere compartirla con su enamorada. Dirá que es por amor, no por interés ¡y menos por el capital!
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