La crisis está instalada y presagia una mayor, que promete ser la debacle. Durante meses se gestó en el vientre nacional la llamada Cuarta Transformación, una especie de ilusión política que nadie supo a ciencia cierta qué era. El feto nonato fue abortado, contra todo pronóstico de sus promotores, ocurrentes y desnortados.
Lo que quedó de ese movimiento de la sinfonía histórica fue sólo ruido y desesperación. En el anecdotario chusco de las infamias pasó a formar parte de esas puntadas hirientes que bien pueden definir lo que significa un sexenio fallido, pletórico de dislates y despropósitos. Uno más en nuestra larga historia de decepciones.
Ubicaron al país dentro de los ya proverbiales anaqueles de lo no resuelto, pero muy caro por el tiempo perdido. Graves omisiones que pronto pasarán factura a los electores que en masa votaron por el cambio que otra vez no llegó. Pero así son las cosas en este México mágico, donde se puede hacer de todo sin consecuencias rigurosas.
La gobernabilidad, resultado del buen gobierno, se fue al caño
La aplicación de la justicia a secas fue cambiada por la impunidad, perdiendo la oportunidad única de hacer camino al lado de los pueblos con memoria, civilizados. En vez de justicia, los grandes delincuentes de la patria recibieron un fastuoso cheque en blanco y la autorización para seguir haciendo de las suyas, que no son menores ni pocas.
El modelo de desarrollo esperado, el que iba a privilegiar las actividades agropecuarias y los procesos productivos propios de nuestra geografía y de nuestro bienestar, fue sustituido por una cadena de ocurrencias insensatas y de promoción de lo vacuo, cargado de virtudes salvíficas y simplemente anodinas.
La gobernabilidad que resulta del buen gobierno, de la austeridad y de la aplicación de la ley, fue echada al caño. Hoy, México es el país que rinde honores a todo aquello que puede echar por la borda el sentido común y el estado social y democrático de Derecho. Hablar del control interno, de la independencia y la soberanía sería demasiado. Estamos en el hoyo.
4T: La felicidad prometida se convirtió muy pronto en amargura
La lucha contra la corrupción, bandera sin par de este régimen, acabó en manos de quienes buscan como siempre cualquier posibilidad de hacerse del santo y las limosnas, en manos de antiguos y presentes empleados de los grandes caciques sindicales, políticos y empresariales.
Es la hora de que no aprenden a integrar una sola averiguación previa, como en el pasado reciente del llamado neoliberalismo. Todos entran y salen de las horcas caudinas de la ley como Juan por su casa. Se perdió el poder y el poco respeto que quedaba para su ejercicio digno y meticuloso. No hay formas ni fondo.
La felicidad prometida se convirtió muy pronto en amargura y resentimiento. Las bravuconadas y amenazas ya perdieron su impacto, al comprobar que los peores son premiados y los justos olvidados. Como el enano del tapanco, las vocinglerías no asustan a un solo parroquiano.
PEF 2020: Presiones norteñas, al rato también pueden ser sureñas
El control político, la relación de respeto e institucionalidad con los estados miembros del Pacto Federal, por los suelos. Lastimados por las transferencias de fondos a modo para los programas sociales estrella, que pocos pueden definir sus alcances y motivaciones, los gobernadores de las entidades vagan como perros famélicos por un callejón sin salida.
Las presiones presupuestales norteñas, que al rato también pueden ser sureñas, anuncian el deseo de llamar la atención del poder público sobre todo lo relevante y desplazar lo insustancial. Todavía será tiempo de corregir el rumbo del carruaje, o el proceso de balcanización puede avanzar, hasta convertirse en un clamor nacional.
Fue una falacia el “cochinito” de 500 mil mdp que dizque tenían
Y la solución dista de ser fácil: tendría que cambiarse el centro del equilibrio en ese paralelogramo de fuerzas y modificar, cuando menos en las tres próximas décadas, el modelo fiscal de cobro de tributos, facultad exclusiva de la Federación, hasta que se diga algo en contrario. Tarea hercúlea e improcedente. Debe de primar la sensatez de la gobernabilidad.
Es tan seria la cuestión de la falta de dinero, que el famoso “cochinito” de medio billón de pesos que decía Arturo Herrera tener, pronto se descubrió que era una falacia, como tantas otras y tantos datos diferentes. La crisis de liquidez es profundamente seria. Y no está el horno para esos bollos. Cuando no se ven albañiles, en las calles, todo puede sonar a desgracia.
Corruptos libres; desperdiciada la crisis petrolera de Medio Oriente
Y todo por no tomar la decisión primaria, que era meter a la cárcel a los ladrones del millón de barriles de crudo robado y abrir las válvulas de los pozos productivos que cerró la mafia del poder para instalar las empresas patito de las que los mismos son prestanombres, México dejó ir también la oportunidad de beneficiarse de un acontecimiento externo…
… como el alza de los combustibles provocada por el conflicto mayor del Oriente Medio. Los yemenitas pueden ir con su fiesta a otra parte, cualquiera otra, ya que en México no estamos para aprovechar su brava lucha contra los sauditas y contra el imperio chiquito de Donald Trump.
Ahora, a falta de producción y mucho menos de refinación, el régimen de la Cuarta Transformación deberá absorber el cobro de los impuestos especiales a los hidrocarburos procesados para evitar lo que ya sería el colmo: un gasolinazo. Eso es lo que se tuvo que pagar antes de tiempo. Para eso sirvió la impunidad a los caciques y charros petroleros y a sus padrinos políticos y empresariales.
El alza del barril de petróleo, si el régimen toma esta decisión, aportará al país ocho millones de dólares diarios. Si usted compara ese ingreso con el costo del millón de barriles robados diariamente en la Sonda de Campeche, el gobierno recibiría 80 millones de dólares diarios, aparte de que la calificación de la deuda de Pemex se hubiera ido en un santiamén.
La línea de flotación del aparato de Morena indica graves averías
Ese es el tamaño de la tragedia, únicamente analizada a la luz de los acontecimientos en Oriente Medio. Si se analiza bajo otros parámetros es más que una burla, es una abyección y una falta de respeto al interés supremo de la Nación, que cualquier día, por complicidad, va a ser absolutamente punible.
La crisis instalada en México tiene otros vectores: la línea de flotación del aparato de Morena indica graves averías, se está desfondando el nivel de aceptación y lealtad entre los más conspicuos militantes que organizaron y movilizaron el voto. Como muestra: el Zócalo tuvo que ser llenado la noche del Grito con acarreados del interior del país, pues con la clientela de la Metrópoli no alcanzaba la convocatoria de marras.
La crisis del partido gobernante estallará en los comicios del 2021
Y ya no se habla de la urgencia de llevar a cabo el plebiscito para la revocación o continuación del mandato del Titular. Hay señales evidentes de que esa vara no puede brincarse. Lo mismo que existe la preocupación por el destino del voto para la próxima Cámara de Diputados y para los 16 estados que pasarán a la báscula del sufragio popular.
La crisis está instalada. Presagia una debacle.
¿No cree usted?
Índice Flamígero: Renuncias, críticas desde sus propias filas, pérdida de autonomía en política exterior y de popularidad interna: el pacto migratorio con Estados Unidos llevó al presidente Andrés Manuel López Obrador a la primera crisis profunda de su mandato. Primera de varias. Le regaló al presidente Donald Trump una victoria propagandística. El estadounidense logró vender la imagen de que doblegó al gobierno mexicano y que convirtió a México en un muro contra los inmigrantes. El punto débil de AMLO es que la economía de México está en mal estado, y el equipo de Trump ha reconocido y explotado esta debilidad. Ante la incertidumbre nacional e internacional, la coyuntura se ha frenado considerablemente; los expertos económicos esperan un crecimiento no superior al 1% en 2019. Los ganadores de la disputa son los empresarios para cuyos productos las fronteras siguen abiertas. México envía el 80% de sus exportaciones a Estados Unidos. Pero incluso esto podría convertirse en una victoria falsa a corto plazo, como lo demostró la disputa sobre los tomates mexicanos. Los guardias fronterizos estadounidenses quieren controlar el 100% de la carga a partir de ahora, lo que, según los exportadores mexicanos, tendría como consecuencia colas de camiones por varios días.
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