FRANCISCO RODRÍGUEZ
La “dictadura perfeccionada” ondea en una cola de caballo
Mario Vargas Llosa, novelista y ensayista peruano español recientemente fallecido condensó en dos palabras casi siete décadas de gobiernos priístas en nuestro país: “Dictadura Perfecta”.
Un sexenio tras otro, con diferentes nombres y modos, los presidentes de la República paridos por el tricolor concentraban en ellos y sólo en ellos todas las facultades, incluidas aquellas tradicionales no contempladas por la Constitución, con una sola ventaja: la dictadura se renovaba cada seis años y, aunque el saliente fuera quien embarazara al sistemita –y las urnas– la creatura surgida de ese cambio casi siempre atentaba en contra de las políticas y de los políticos de la gestión anterior.
Ese status quo ha variado casi nada, a partir de 2018. El titular del Ejecutivo Federal acapara para sí ya casi todas las facultades y está en vías de hacerse del control del Poder Judicial, único contrapeso que le faltaba por dominar.
Con una clara desventaja ahora. No es quien formalmente tiene depositado ese poder en su persona, Claudia Sheinbaum. Quien ya casi concentra todo el poder, todas las facultades, quien decide es Andrés Manuel López Obrador, su creador a imagen y semejanza.
Viejo zorro de la política “a la mexicana”, AMLO mamó desde joven de las ubres del añejo y más rupestre priísmo. Y perfeccionó a lo largo de los años lo que muchos, Vargas Llosa incluido, creíamos ya no podría perfeccionarse más.
Y así, en 2018, nació la “dictadura perfeccionada”. A todas luces, todo un retroceso histórico al que paradójica e irónicamente bautizó como Cuarta Transformación.
Hoy nuestro país tiene un titular del Poder Ejecutivo Federal en las sombras, quien, presuntamente, desde Casa “La Chingada” es un dictador como no se veía desde el porfiriato. Le alquila el cargo y el Palacio Nacional a Sheinbaum. Nada más.
Partido de Estado
Como usted bien sabe, mejor que yo, la palabra dictadura proviene del latín en el que dictare alude a “dictar” y el sufijo ura indica “actividad”. Significa “persona que da órdenes” o que dicta, de allí que se denomine a la máxima autoridad de un gobierno, AMLO en nuestro caso presente, como dictador.
Más todavía: Una dictadura, como ya lo es el régimen de Cuarta… Transformación, es un sistema de gobierno que concentra todo el poder en una sola persona o grupo, que ejerce el mando absoluto por la fuerza o por el fraude, sin respetar los principios constitucionales democráticos y reprimiendo las libertades individuales.
Entonces estará usted de acuerdo con el escribidor.
La de Andrés Manuel López Obrador es una dictadura perfeccionada, una fase superior a la descrita por el autor de La Ciudad y los Perros, en referencia a los muchos años durante los cuales el PRI se mantuviera en el poder presidencial.
No obstante, si usted siguiera sin coincidir conmigo le enlisto ahora cuales son las siete principales características de la dictadura cuatrotera, de acuerdo con los cánones de la Ciencia Política.
1) La identificación del Estado con un único partido político, como escuchamos en cada una de las matinés que AMLO estelarizó, pues para él y para su encargada del Despacho Presidencial sólo existe Morena y los opositores son reaccionarios. Empero, ese partido no es partido; es un movimiento de masas que no ha conseguido consolidarse y que sólo acciona y reacciona a los dictados de usted ya sabe quién.
2) La supresión de la división de poderes. De facto, no hay diferencia actualmente entre el Ejecutivo y el Legislativo donde aprueban “sin cambiarle ni una coma” las iniciativas pletóricas de ocurrencias y venganzas del ex ocupante de Palacio Nacional. Y el Poder Judicial está a punto de caer en el embrujo caprichoso y vengativo de AMLO.
3) La figura engrandecida de un líder o dictador, lo que se evidencia con el culto a la personalidad que chairos y amlovers rinden a quien les ha inducido a creer que las ayudas sociales salen de su bolsillo y no del erario. La misma señora Sheinbaum siempre se refiere a él con tal reverencia que se antoja lacayuna.
Censura y propaganda
4) El control de los medios de comunicación, como se ha visto recientemente cuando en las notas de prensa y en los noticieros de televisión hay una notoria ausencia de críticas a la gestión lopezobrodarista –y por extensión a su “corcholata” favorita y favorecida– y las mentiras e invectivas en contra de periodistas críticos que aún sobreviven fuera de las redes sociales. La reciente intentona de aprobar la bien bautizada iniciativa de reformas a la Ley Telecom como #LeyCensura es otro de los pasos con los que AMLO pretende consolidar su dictadura perfeccionada.
5) La propaganda de la ideología oficial y su difusión reiterativa en las matinés del 2018 al 2024 y las “mañaneras del pueblo” desde octubre pasado, por supuesto, pero también en bardas, espectaculares, chalecos de sus promotores, así como en la radio y televisión oficiales que se mantienen con los impuestos de todos.
6) El uso de la fuerza militar en prácticamente todos los aspectos de la vida pública, y la incontenible violencia desatada por los grupos criminales que, hasta antes de la segunda estancia de Donald Trump en la Casa Blanca, eran consentidos con “abrazos y no balazos”. Poco ha cambiado desde hace poco más de cien días. Hoy la actividad de los cárteles y de las bandas es selectiva. Mientras se persigue y se captura a unos, a otros se les permite seguir traficando, asesinando, masacrando, extorsionando, secuestrando, siguiendo la doctrina del tenebroso Joseph Fouché –poderoso político, consejero y hasta funcionario de líderes revolucionarios como Robespierre, generales convertidos en emperadores como Napoleón, y Luis Felipe I durante la restauración borbónica en Francia–, quien admitía que no se puede acabar con el crimen, pero hay que controlarlo “para que tribute a las arcas del Estado”. Hoy esos “tributos” no llegan a la Tesorería de la Federación. Van directo a los bolsillos de los narcopolíticos, sus familiares y sus allegados, y
7) La represión de los derechos humanos y libertades individuales, como han padecido grupos feministas, padres de niños con cáncer, y sobre todo madres buscadoras de hijos desaparecidos, más un largo etcétera de ciudadanos inconformes con la 4T.
AMLO, su regenta Sheinbaum, Morena, la Cuarta Transformación, en resumen, dieron el paso…
… de la dictadura perfecta priísta a la dictadura perfeccionada de López Obrador, ahora ondeando en la cola de caballo de la señora Sheinbaum.
Indicios
Ahora que el secretario de Estado de EU Marco Rubio asumirá otro cargo, ni más ni menos que el de asesor de seguridad nacional de Donald Trump, quien debe cuidarse todavía más es AMLO. Recuérdese que el hijo de cubanos nacido en Florida acusó en varias ocasiones, en su papel de senador, que el dictador oriundo de Macuspana tenía ligas con el narco, mal que afecta tanto a México como a los Estados Unidos. * * * Reciba mi reconocimiento por haber leído estas líneas. Como siempre, le deseo ¡buenas gracias y muchos, muchos días!
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