FRANCISCO RODRÍGUEZ
La Presidente usa y abusa de las mujeres
Cada día es más evidente que la señora Claudia Sheinbaum no cree ni en las palabras que pronuncia. La tinta de aquel “llegamos todas” que le escribieron en el discurso que leyó en su toma de posesión y que repite frecuentemente ya se diluyó en la práctica convenenciera.
En sus arengas siempre celebra los avances de la mujer, pero los movimientos feministas independientes y buena parte de la opinión pública son incrédulos de las declaraciones de la Presidente formal, calificándolas de demagógicas.
Sheinbaum no está del lado de las mujeres violentadas, como apenas se observó el último viernes en su “mañanera del pueblo”, al ni siquiera referirse al presunto intento de ataque sexual del impresentable Cuauhtémoc Blanco a su media hermana, quien quedó presa de riñas y venganzas de la propia doña Claudia.
La heredera de las formas y malos modos de AMLO, por el contrario, se mostró feliz, exultante, por la destitución del ahora ex fiscal del estado de Morelos Uriel Carmona, con quien tenía cuentas pendientes de cobrar.
Si usted recuerda, en este espacio se dio a conocer que otro escándalo era una venganza de la entonces jefa del gobierno de la capital del país, que tuvo como víctima mortal a la joven capitalina Ariadna Fernanda, dio pie a un enfrentamiento de la Fiscalía de CDMX, entonces encabezada por Ernestina Godoy, en contra de la morelense de Carmona. Dimes y diretes que sólo usaron a la fallecida.
Lo que en el fondo había, en efecto, era una represalia porque los servicios de inteligencia gubernamentales habían encontrado que Carmona había espiado a Sheinbaum, a quien incluso había mandado a seguir en sus recorridos de su larga precampaña electorera.
Tras más de 30 días interno en el penal de alta seguridad del Altiplano, por las acusaciones que le fincó la “autónoma” Godoy por órdenes superiores, el morelense salvó el cuello porque los juzgadores no encontraron motivos suficientes para mantenerlo tras las rejas.
Pero el brazo de la venganza –que no el de la justicia– sí que es largo.
Finalmente, este último jueves Carmona fue destituido, inmediatamente después de haber solicitado que la Cámara Baja iniciara un juicio de procedencia al exgobernador Blanco, no por sus supuestas ligas con el crimen organizado, tampoco por las denuncias de corrupción que su sucesora, Margarita González, sino por presuntamente, intoxicado, haber intentado violar a su consanguínea.
8M – 2022
Dentro de un mes, el 8 de marzo, volverá a conmemorarse el Día Internacional de la Mujer.
Seguramente habrá movilizaciones que se han ido intensificando y amplificando por la reacción hostil de los discursos institucionales y los mensajes en las redes sociales.
En los últimos años, estas colectivas han roto el silencio sobre la gravedad de la violencia contra las mujeres en México, y han logrado influir en la opinión pública, la agenda política y en la de los medios de comunicación.
En palabras de Sara Lovera, periodista que ha dedicado más de medio siglo de su actividad profesional a la causa de las mujeres, en nuestro país se registran “19 homicidios dolosos al día, 11 reconocidos como feminicidios; los abusos sexuales; la impunidad a feminicidas y ofensores; la desaparición de jovencitas en el negocio de trata; denuncias de violencia política: el abandono de las más pobres; la escasez de recursos y empleo; el consentimiento oficial a la discriminación; la muerte por cánceres femeninos; la nula política de género, y la pésima atención médica.”
Están también las madres de las víctimas de desaparecidos –que día a día crecen en número–, pero que, como sucedió en un mitin de “acarreadas” indígenas y de bajos recursos en marzo de 2022, para contrarrestar la auténtica manifestación de feministas, son ignoradas en sus legítimas demandas, ya que Sheinbaum Pardo y el entonces Presidente de la República “las atribuyeron no a la realidad, sino al conservadurismo, como dijo quien por aquel tiempo era jefa del Gobierno, visiblemente feliz”, también escribió Lovera.
8M – 2021
Un año antes, en 2021, las demandantes de justicia y oportunidades para las mujeres llegaron al Zócalo de CDMX. Fueron recibidas por una amenazante Cuarta Transformación. Incluso les lanzaron gases lacrimógenos.
Testimonios irrefutables de uniformados reportaron que 36 elementos de la Sección Tercera del “desaparecidito” Estado Mayor Presidencial (disfrazados bajo el nombre de “Operaciones”) fueron apostados con lo que aparentaban ser armas largas en la azotea de Palacio Nacional “para lo que se ofreciera”.
Balas de gotcha, gases pimienta y lacrimógeno, francotiradores, macanas, garrotes… todo, con tal de defender al mamarracho que se ha posicionado como “caudillo. El gorilato de las décadas de los 60’s y 70’s del siglo anterior, revivido.
Lo único que faltó sacar fueron las bayonetas caladas y los tanques de acero, quizá porque estos últimos no tienen combustible ni dinero para moverlos. Todo estaba dedicado al despilfarro en Santa Lucía, y en la construcción infame de las sucursales del banquito del Bienestar en los lugares más alejados de la civilización. Ahí donde ni se ven. Ahí donde nadie sabrá si existen.
Al mismo tiempo que la represión se agudizaba sobre la población, Alejandra Fraustro, dizque secretaria de Cultura, afirmaba que el Tren Maya, el chu chu chú de la 4T, es el mayor corredor cultural de nuestra historia, toda vez que “gracias a ese megaproyecto” podremos conocer las ruinas arqueológicas de la península de Yucatán. Bueno, pues ¿en qué país vivían?
También las guardianas de las murallas chairas. Quien entonces era la florero de Gobernación, Olga Sánchez, opinaba que la Cuarta Corrupción tiene deudas con las mujeres que debe cumplir, y la “científica” Claudia Sheinbaum declaraba que el feroz artillamiento del Zócalo era “para no hacerles daño a las manifestantes”.
Tres mujeres cuatroteras, tres, enemigas absolutas del 53% de la población nacional.
No entienden
La represión a todo lo que da, y los fanáticos del chairopopulismo no pueden entender que puede más el poder de convocatoria de un puñado de mujeres embravecidas que todo el poder del Estado, pues en la última convocatoria para salir en defensa de su “caudillo” juntó apenas seis mil tristes “acarreados”.
No entienden todavía que el muro de la ignominia, la valla metálica del castillo medieval fue derribada por las mujeres, los más de veinticinco mil soldados y guaruras empleados en reprimirlas fueron humillados en sus propias narices, y fueron exhibidos ante el mundo como una bola de incompetentes e ineptos, igual que sus jefecillos.
No entienden todavía cómo ha sido posible que la inteligencia de las mujeres pudiera hacer un escalonamiento estratégico para ordenar las marchas sincrónicas de decenas de miles para evitar el triunfo de la represión y poder vencer los muchos de filtros de seguridad y de combate ordenadas por AMLO y Sheinbaum, desde siempre sólo interesada en beber los alientos del hombrecillo de Tepetitán.
Indicios
El antifeminismo de los poderosos no es privativo de la 4T. Recuérdese, por ejemplo, el calificativo que Vicente Fox endilgó a Mariana Rodríguez, justo en el día de la celebración de la No Violencia contra la Mujer. Pero resultó peor que el cónyuge de ella, quien en ese momento era precandidato de Dante Delgado a la Presidencia de la República se quejó de que, por el affaire del ex titular del Ejecutivo, éste “le haya quitado la nota” de su participación en la Feria Internacional del Libro que se llevaba a cabo en Guadalajara. Por lo demás, esto sirvió para que en redes sociales se revivieran videos de la misma señora Rodríguez denostando a las mujeres y, peor todavía, de Samuel García llamando “piruja” a quien entonces era su prometida, lo mismo que otro en el que con gran bajeza insulta aparentemente a una joven que había sido su novia. * * * Por hoy es todo. Mi reconocimiento a usted que leyó hasta aquí. Como siempre, le deseo ¡buenas gracias y muchos, muchos días!
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