Ciudad de México.- La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE), llevó a cabo en Querétaro el Encuentro Nacional de Comunidades Audiovisuales 2025, un espacio que durante cuatro días —del 20 al 23 de noviembre— reunió a creadoras, creadores, formadoras, exhibidoras y especialistas del cine y el audiovisual de diversas regiones del país. La intención fue clara desde el inicio: abrir un punto de encuentro para conversar, compartir experiencias y entender cómo se construyen las narrativas audiovisuales desde distintas comunidades.
Un espacio ideado para escuchar necesidades y fortalecer el diagnóstico nacional
En cada actividad se respiraba colaboración. Hubo charlas, grupos de trabajo, espacios de aprendizaje y proyecciones, que permitieron a las y los participantes reconocerse en sus procesos y encontrar puntos en común. La directora general de IMCINE, Daniela Alatorre Benard, lo expresó al decir que “el encuentro se reveló como un lugar donde las comunidades pueden tener un espacio para conversar entre ellas y también con quienes trabajamos en el IMCINE, con el objetivo de tomar el pulso de cuáles son las necesidades y de generar un diagnóstico de lo que está sucediendo en el ámbito cinematográfico y audiovisual en el país”.
Este ambiente de escucha abrió camino para que nuevas redes de colaboración empezaran a tomar forma, extendiéndose más allá del encuentro.
Reflexiones profundas sobre representación, sostenibilidad y nuevos desafíos creativos
Las conversaciones colectivas pusieron en el centro temas que hoy marcan el rumbo del audiovisual mexicano: la sostenibilidad de los proyectos, la importancia de la diversidad en pantalla, el papel de la preservación del archivo audiovisual y los retos que trae la inteligencia artificial para la creación.
Para la realizadora guanajuatense Tania Ponce, este espacio fue “súper enriquecedor para entender la tarea que se está llevando a cabo desde diferentes lugares del país, los proyectos tan diversos que hay, conocernos, articular, poner ideas en común”.
La productora y directora Bárbara Turcott coincidió al señalar que “el encuentro es una posibilidad tanto de validar los cambios positivos como de seguir luchando por aquello que necesita mejorar”, subrayando el valor de seguir construyendo comunidad.
Una edición que reunió voces diversas y que seguirá creciendo cada año
El encuentro reunió a cerca de 100 integrantes de la comunidad cinematográfica y audiovisual, incluyendo creadoras y creadores de comunidades indígenas y afrodescendientes, así como representantes institucionales provenientes de 15 entidades del país, entre ellas Oaxaca, Guerrero, Tamaulipas, Veracruz y la Ciudad de México.
IMCINE adelantó que este esfuerzo busca consolidarse como un espacio permanente, con el objetivo de celebrarse cada año y sumar a más voces de nuevas regiones. La siguiente edición tendrá como sede Michoacán, donde se continuará fortaleciendo el trabajo comunitario en torno a la formación, producción, exhibición y preservación audiovisual.
El encuentro deja claro que el cine y el audiovisual mexicano se construyen desde la colectividad, la escucha y la diversidad de miradas que dan vida a las historias del país.
AM.MX/CV
