CIUDAD DE MÉXICO.- El Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) presentó los avances del 2026 a través de su directora, Daniela Alatorre Bernard, quien colocó el foco en un aspecto que durante años ha sido el principal desafío del cine nacional: lograr que las películas no solo se produzcan, sino que efectivamente lleguen a las pantallas y permanezcan en la conversación cultural.
De acuerdo con 24Horas, en su participación durante el Balance Cinematográfico 2025, Bernard dejó claro que el fortalecimiento institucional cobra sentido cuando se traduce en circulación, acceso y públicos más amplios.
La funcionaria explicó que 2025 estuvo marcado por un proceso interno de reorganización y planeación de largo aliento.
“Hicimos un proceso de revisión, de planeación y de continuidad del quehacer institucional, con un trabajo estratégico que define los objetivos del IMCINE rumbo a 2030 y reafirma nuestro papel como una institución que impulsa, conecta y acerca al cine y al audiovisual”, señaló.
Ruta 2026 para el cine nacional
Esta ruta busca equilibrar producción, exhibición y preservación fílmica, así que desde esa lógica, destacó el incremento presupuestal como una herramienta para fortalecer toda la cadena cinematográfica.
“Tuvimos un incremento de 115 millones de pesos, más del 16 por ciento, algo que no sucedía desde hace una década, y que nos permite reforzar distintos frentes del trabajo del Instituto”, afirmó.
A ello se suma la actualización de los estímulos fiscales, cuyos montos máximos no se habían modificado desde su creación y que a partir de 2026 permitirán apoyos de hasta 25 millones de pesos por proyecto de producción y 3 millones para distribución.
La directora insistió en que el reto central no se agota en el financiamiento. “De nada sirve producir más cine si no aseguramos que esas películas tengan espacios reales de exhibición y encuentren a sus públicos”, expresó, al referirse a la estrategia territorial del IMCINE.
En 2025 se apoyaron 205 proyectos provenientes de 30 estados, una cifra que, dijo, “refleja un avance en la descentralización de los apoyos y en la diversidad de voces”. En materia de exhibición, Alatorre Bernard destacó el trabajo sostenido con la red de espacios independientes. “Tenemos una relación constante con más de 350 espacios de exhibición en todo el país, a los que alimentamos con cine mexicano para que las películas sigan circulando más allá de los grandes complejos”, explicó.
Este esfuerzo se fortalecerá en 2026 con un catálogo de préstamo que permitirá que películas nacionales lleguen a cineclubes, museos, espacios comunitarios y recintos culturales estatales.
La diversidad cultural fue otro de los ejes subrayados. La directora resaltó el crecimiento del estímulo ECAMSE, dirigido a creadoras y creadores indígenas y afrodescendientes.
“Este fue el año con mayor número de proyectos apoyados desde 2019, resultado de un trabajo constante con un consejo de participación integrado por representantes de distintos pueblos”, dijo, al enfatizar que la inclusión debe reflejarse en políticas públicas concretas.
En el ámbito internacional, el cine mexicano mantuvo una presencia sólida. “Alrededor de 105 películas mexicanas participaron en festivales internacionales y se obtuvieron 150 premios contabilizados hasta noviembre, lo que habla de un cine diverso y con reconocimiento global”, señaló, con participación en encuentros como Berlín, Cannes, Venecia y Toronto.
De cara a 2026, Alatorre Bernard reiteró que la prioridad será consolidar la circulación. “Queremos que el cine mexicano no solo se produzca, sino que se vea, se discuta y forme parte de la vida cultural cotidiana del país”, concluyó, al delinear una etapa en la que el IMCINE busca convertir el fortalecimiento institucional en pantallas abiertas y públicos más amplios para el cine nacional.
Sobre los apoyos al cine mexicano en 2025:
EFICINE tuvo un incremento “histórico” de 115 millones de pesos, equivalente a más del 16%, aprobado en diciembre de 2024.
En 2025, los montos por proyecto vía EFICINE aumentaron; la producción pasó de 20 a 25 millones de pesos, mientras que la distribución subió de 2 a 3 millones de pesos.
FOCINE incrementó los montos máximos por proyecto en seis modalidades de producción.
En largometrajes de ficción, documental e infancias, los apoyos alcanzan hasta 8 millones de pesos para producción y 2 millones más para postproducción.
Para cortometrajes y cortos infantiles, el apoyo llega hasta 550 mil pesos para producción y 200 mil pesos para postproducción.
En animación, los apoyos pueden alcanzar hasta 10 millones de pesos para producción, 2 millones para postproducción y hasta 750 mil pesos en producción y 200 mil en postproducción, según la modalidad.
Se registraron 632 proyectos en producción, exhibición y preservación dentro de los programas de apoyo del IMCINE.
AM.MX/fm
