martes, noviembre 26, 2024

HOMO ESPACIOS: Academia Jartzz… y su fraternidad sincopada

Por Glen Rodrigo Magaña
El pasado 7 y 15 de diciembre se realizó el 1er Festival Academia Jartzz en Los Pinos, en su cartel aparecería una mezcla de artes y actividades académicas con el ritmo roto: “Jazz Novel” con la Big Band Infantil de Tepito; el “Ensamble Maestro” integrado por profesores de la Escuela Superior de Música (ESM); la sesión de escucha “Jazz: las primeras grabaciones en México” impartida por el director de la Fonoteca Nacional, Pável Granados; “Lindy hop: la fiesta del swing” con Calacas Jazz Band y la compañía de baile Swing México; “Lecturas por el jazz” experimento poético con jazz fusión entre La Orquesta Vulgar y el periodista Antonio Malacara; el gran concierto “Gala Sincopada” de la Big Band de la ESM, acompañados por las voces de Dannah Garay, Rodolfo Vera e Iraida Noriega; para clausurar el festejo con los “Relatos sinfónicos del jazz”, a cargo de la Orquesta Escuela Carlos Chávez, bajo la dirección del maestro José Guadalupe Flores e invitados de lujo como un trío de jazz de la ESM, las cantantes Verónica Ituarte, Louise Phelan, Ingrid y Jenny Beujean, para culminar con la “Rapsodia en Azul” al piano de Daniel Wong.
En los reflejos literarios, el autor nipón de Tokio blues (1987), Haruki Murakami relata: “Jamás había escuchado una música tan sorprendente, así que me volví un fanático del jazz y más tarde un escritor al que el jazz le enseño todo”, así sucede con las plumas que reseñamos esta hermosa música negra.
Lo acontecido en los salones Adolfo López Mateos y Manuel Ávila Camacho el pasado 7 y 15 de diciembre en el Complejo Cultural Los Pinos, es resultado de un titánico esfuerzo por parte de directores, funcionarios, profesores, arreglistas, músicos, cantantes, bailarines y periodistas amantes del ritmo roto.
El 1er Festival Academia Jartzz, conjuntó por primera ocasión al talento lírico del Sistema Nacional de Fomento Musical (Orquesta Escuela Carlos Chávez) con la Escuela Superior de Música (Academia de jazz), así como fusionar manifestaciones artísticas como la danza y las letras con la síncopa y la academia… el jazz nos hermanó.

Jazz Novel con la Big Band Infantil de Tepito, integrada por más de 30 niñas y niños del Ensamble comunitario de alientos y percusiones de esta demarcación, bajo la batuta de “groovero” maestro Daniel Pérez Navarro, quien presentara uno a uno a los integrantes de esta divertida Big Band, seleccionó un repertorio con diversas variantes de este ritmo afrodescendiente, pero el clímax fue la interpretación del tema “Uptown Funk” de Mark Ronson, que levantó de sus asientos al público del salón López Mateos… “¡esa mi banda!”, decían.
El Ensamble Maestro, un septeto de profesores de la Academia de Jazz de la ESM, alineado por Hanna Hippakka (violín), Verónica Ituarte (voz), Ingrid Beaujean (voz), Eduardo Piastro (guitarra), Tonatiuh Mejía (piano), Sosimo Hernández (contrabajo) y Jorge Fernández (batería) hicieron sonar temas como “It could happen to you”, “Lullaby of birdland”, “Tea for Two” o el maravilloso “I got rhythm” de George Gershwin, en el salón Manuel Ávila Camacho… pura síncopa, maestro.
Después, el director de la Fonoteca Nacional, Pável Granados, impartiría la sesión de escucha “Jazz: las primeras grabaciones en México”, dando un viaje por algunas rarezas del jazz nacional, piezas como: “Queja negra” interpretada por Emilio Tuero, “El Chino” Ibarra, Pepe Landeros y Antonio Escobar; “Amor” con Paco Treviño y sus magos del ritmo; el swing de “¿Tacos, joven?” con Ernesto “el Pelón” Riestra; “Pistolera” con la Orquesta de Luis Arcaraz; entre otros temas que integró la exposición sonora de QRs de la Fonoteca Nacional “Los imprescindibles del jazz mexicano”, misma que fue presentada en el “Jartzz” y puedes consultar en el sitio web https://fonotecanacional.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=3099
Calacas Jazz Band & Swing México, le dieron paso al baile, el espectáculo “Lindy hop: la fiesta del swing” pulió los pisos del salón López Mateos, la magia de las Calacas y la enseñanza dancística comandada por Tim y Ruchis, provocaron alegría, gozo y ese toque festivo lleno de brincos y humorismo que caracteriza a este combo de talentos, donde hasta el director del CC Los Pinos, Homero Fernández, quedo maravillado. Mil gracias por mostrarnos parte de lo que será el aún innombrable cuarto disco, así como sonar y bailar cada vez mejor… entrañables hermanos.
El deleite jazzístico continuaría con las “Lecturas por el jazz”, experimento poético y anecdotario con letras de la síncopa fusión, realizado entre La Orquesta Vulgar (LOV) y el melómano periodista del diario La Jornada, Antonio Malacara. Los ecos del nuevo disco de los vulgares, Vocabulario Adulterado Vol. 1 (2019) contó con el significado de “improvisar en el jazz” en palabras de Malacara y un poema intermedio con “Beso francés”. Así la música, en las barreras generacionales, se rompieron en esta presentación.

Nos vestimos de “Gala sincopada” con la Big Band de la Escuela Superior de Música y vaya selección de invitados, así como de repertorio que contó este gran concierto: Hugo Leyva, dirigiendo la Big Band con temas como “April In Paris” o “Basie-Straight Ahead”; las voces de Dannah Garay y el crooner Rodolfo Vera interpretando “Fly Me To The Moon” y un medley de Stevie Wonder; para cerrar la gala con la gran Iraida Noriega quien entonara un tributo a las Reinas del soul, que incluyó títulos como “Feeling Good”, “I’d Rather Go Blind”, “You Make Me Feel Like A Natural Woman” y “Rehab” con arreglos de Tonatiuh Mejía, Tonatiuh Vázquez, Hugo Leyva y Joe D’Etienne. Así cerraría el sábado 7 de diciembre en el salón Adolfo López Mateos.
Solamente una orquesta sinfónica podría enmarcar el significado del “Academia Jartzz”, llegaríamos a la clausura del festival el 15 de diciembre pasado en el salón Adolfo López Mateos con la presentación de la Orquesta Escuela Carlos Chávez e invitados de la Escuela Superior de Música.
Impresionante, es un término que les queda corto, pero vamos por partes, la OECCh, fue dirigida por el maestro José Guadalupe Flores y participaron figuras de la escena jazzística nacional: Tres piezas de la Suite del Cascanueces de Tchaikovsky en la versión de Duke Ellington iniciaría este embeleso musical con la OECCh; continuaría el Trío de Jazz de la ESM integrado por el pianista Jesús Ignacio Moreno, el contrabajista Joshua Emanuel Montaño Fierro, y el baterista Carlos César Rojas García, quienes rindieron homenaje a Ricardo Martín-Jáuregui con su magistral obra “Tres Cuartos”; la experimentada voz de Verónica Ituarte resonó con “St. Louis Blues”; la cantante irlandesa Louise Phelan nos hizo disfrutar de un delicioso “Black Coffee”; Ingrid y Jenny Beaujean nos deslumbraron con “Saint James Infirmary”; y para finalizar, el pianista Daniel Wong estremeció el salón López Mateos, con su impecable ejecución de la sublime “Rapsodia en azul” de George Gershwin. Al final, un lleno total, gente que no logró entrar, se colocó detrás de la puerta del salón López Mateos para poder escuchar… un sueño, lo fue.
Así, el Festival Academia Jartzz realizó su primera edición y su fraternidad sincopada dio un clarísimo ejemplo de cómo el jazz nos une, tal como lo dice la UNESCO en su declaratoria de este ritmo como patrimonio de la humanidad: “La historia del jazz se enmarca en los esfuerzos en favor de la dignidad humana, la democracia y los derechos civiles. Sus ritmos y su diversidad han reforzado la lucha contra todas las formas de discriminación y de racismo. La UNESCO cree en el poder del jazz como motor para la paz, el diálogo y la comprensión mutua…”.

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