CIUDAD DE MÉXICO, 27 de julio (AlMomentoMX).- La calidad de la esperma de los hombres de países occidentales se redujo a la mitad en 40 años, lo que podría llevar en un futuro a la extinción de la especie humana, según un estudio.
Entre 1973 y el 2011, la concentración de espermatozoides pasó de una media de 99 millones por mililitro de esperma a 47 millones, una reducción del 52 por ciento, según la investigación publicada en la revista Human Reproduction Update de la universidad Oxford.
Para este análisis, el científico Hagai Levine, investigador de la Universidad Hebrea de Jerusalén, reunió estudios hechos entre 1973 y el 2011, que comprenden muestras de semen de casi 43 mil hombres de América del Norte, Europa, Australia y Nueva Zelanda.
Los resultados preocupan a Levine, quien asegura que de seguir esta tendencia se podría llegar la extinción de la especie, según contó el investigador a la BBC.
Una cantidad reducida de espermatozoides puede estar vinculada a problemas de salud, que podrían ser provocados por factores medioambientales, como la exposición a los pesticidas, el estrés, el tabaquismo e incluso un régimen alimenticio desequilibrado.
“Si no cambiamos nuestra manera de vivir y el medio ambiente y los químicos a los que estamos expuestos, estoy muy preocupado en lo que pueda pasar en el futuro”, expresó Levine.
Varios estudios realizados desde 1992 han concluido en una baja de la calidad del esperma. Pero los mismos han sido muy criticados, porque se hicieron con pocas personas, o comparaban análisis realizados con técnicas de laboratorio diferentes, o porque los hombres estudiados habían sido reclutados en servicios de medicina reproductiva, y por lo tanto la muestra no era representativa del conjunto de la población.
Pero, este estudio, dirigido por el doctor Levine, especialista en salud medioambiental, evita estas complicaciones: descartó los estudios en que los participantes habían sido seleccionados a causa de sus problemas de fertilidad y solo consideró los que utilizaron la técnica del hemocitómetro, más precisa que las otras.
Pese a que algunos investigadores han elogiado el estudio por su rigurosidad, muchos advierten que es prematuro sacar conclusiones apocalípticas.
“Este artículo representa un avance para clarificar los datos” disponibles, pero “queda mucho trabajo” para confirmar el fenómeno y determinar sus causas, advierte Allan Pacey, profesor de andrología en la Universidad de Sheffield (Reino Unido).
AM.MX/dsc