sábado, abril 20, 2024

Hallan vestigios prehispánicos y de diversas épocas en la Casa Rivas Mercado

En la Casa Rivas Mercado, que está ubicada en la calle de Héroes no. 45, en la colonia Guerrero; el sótano de la misma se convirtió en un lugar de investigación desde hace varios meses. Todo se debe a las operaciones de resguardo de materiales del Proyecto Salvamento Arqueológico San Hipólito; donde han hallado diversos vestigios de épocas pasadas

 

En este se han encontrado vestigios que abarcan desde la época prehispánica hasta la segunda mitad del siglo XX. A razón de esto, las investigadoras del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Nancy Domínguez Rosas y Jimena Rivera Escamilla; mostraron algunos de los hallazgos en la Noche de Museos. 

 

La Noche de Museos, que también se transmite vía Facebook , tuvo parte de los materiales hallados, que hicieron un recuento de la memoria que yace bajo el asfalto de la magnífica casa que alguna vez perteneció al arquitecto Antonio Rivas Mercado.

 

De acuerdo a lo informado por el coordinador general de la casa,  Cristóbal Arias Gómez, es probable que entre el año 1893 y 1897  -cuando se construyó la residencia del arquitecto Rivas Mercado y su familia- se hayan encontrado objetos similares a los que las arqueólogas han hallado en las cercanías del domicilio. 

Los hallazgos mencionados se llevaron a cabo durante las labores de supervisión de una obra que está a cargo del  Sistema de Aguas de la Ciudad de México y de la Secretaría de Obras y Servicios, de la capital. Estas se iniciaron el 10 de mayo pasado en las inmediaciones del Templo de San Hipólito y han sido localizados basureros que datan de la época prehispánica; además de restos de pisos y muros de un complejo conventual. También se han encontrado vestigios arqueológicos de los periodos de contacto, virreinal, decimonónico y del siglo XX. 

 

Según las expertas de la Dirección de Salvamento Arqueológico, fue una gran sorpresa hallar todo esto, pues las fuentes que se tienen respecto a esta área indican que era una zona cenagosa de Cuepopan -uno de los barrios de Tenochtitlán-, mismos que más adelante; en el virreinato, establecieron los potreros de San Fernando. A ello se le sumaron múltiples obras que desde luego, modificaron el paisaje urbano (especialmente durante el siglo XX).

 

Las expertas señalan que gran parte de los materiales encontrados pertenecen a los basureros prehispánicos que estaban en la calle de San Fernando. Por lo tanto, es probable que parte de estos desechos tengan relación con la ceremonia del Fuego Nuevo: marcaba la conclusión de un ciclo de 52 años y el inicio de uno nuevo en el calendario azteca (momento en que los mexicas desechaban lo viejo y hacían espacio a lo nuevo).

 

Entre la “basura” hallada, se encontraron con remanentes de malacates para hilar; navajillas y raspadores de obsidiana verde del Cerro de las Navajas (en Hidalgo); sellos; figurillas antropomorfas; cajetes; molcajetes y diversos objetos de cerámica que, por su tipología son asociados a las fases Azteca III (1430-1500 d.C.) y Azteca IV (1500-1521 d.C.).

 

Nancy Domínguez y Jimena Rivera indicaron que las excavaciones efectuadas varían en profundidad, conforme a los tramos donde se realiza la sustitución de drenaje.  A causa de la alteración de trabajos previos, es posible llegar hasta los cuatro metros de profundidad, pero en otros casos únicamente se puede bajar entre 40 y 60 centímetros.

Planos de la Casa Rivas Mercado.
Imagen vía: Casa Rivas Mercado.

Entre los descubrimientos, también se destaca un piso que está relacionado con el conjunto conventual de San Hipólito, que fue uno de los primeros edificios virreinales de la CDMX, donde Bernardino Álvares fundó el primer hospital psiquiátrico de América Latina; en el año 1567. No obstante, durante el Porfiriato (aproximadamente en 1890),  el complejo se vio reducido a una cuarta parte de su extensión original.

 

“Fue sorprendente encontrar una fracción de piso del complejo conventual de San Hipólito, in situ. Debido a un obstáculo que se presentó en la inducción de unos tubos de drenaje en la calle Héroes, fue necesario hacer una cala para determinar el motivo. A una profundidad de 80 centímetros a 1.50 metros, empezó a salir un piso de lajas de cantera, de aproximadamente 20 metros de largo, asociado con bloques de lo que pudo ser un muro”, detallaron.

 

Cabe destacar que también han hallado fragmentos de cerámica vidriada como lebrillos, que dan una idea de la actividad cotidiana del convento. Además hay lozas finas pintadas a mano del siglo XIX que fueron importadas de Europa, que eran usadas en las residencias porfirianas afines del mismo siglo.  De igual forma, a 7 centímetros bajo el asfalto, en las calles de Violeta y Mina; hallaron vías del tranvía que cruzó la zona entre 1856 y 1979.

 

A través de la información que proporcionaron las expertas, están por concluir con la primera etapa correspondiente a la obra y van a continuar con las supervisiones. A su vez, destacaron el interés de los vecinos de la colonia Guerrero y agradecieron las facilidades brindadas por la Fundación Conmemoraciones.

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