CIUDAD DE MÉXICO.- La guerra entre Rusia y Ucrania es más que un conflicto entre dos países o un suceso geopolítico. Es también un llamado urgente a todos para interceder por aquellos valores que se consideran irrenunciables: libertad, democracia, respeto a los derechos humanos, y un orden internacional basado en reglas, señalaron embajadores en la UNAM.
De acuerdo con la Gaceta UNAM, en la conferencia “A tres años de la guerra de Rusia contra Ucrania”, organizada en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), Oksana Dramaretska, embajadora de Ucrania en México, habló de la situación actual de su país.
“Entramos en el cuarto año de la agresión rusa a gran escala contra Ucrania, guerra que no comenzó en 2022, sino en 2014, con la anexión ilegal de Crimea por fuerzas armadas rusas y su entrada a las regiones de Donetsk y Lugansk”.
Destacó que 28 % del territorio de su país está ocupado temporalmente por Rusia desde 2014; 174 mil kilómetros cuadrados están minados y más de seis millones de personas, en su mayoría mujeres con niños y adultos mayores, se vieron obligadas a salir, el equivalente a todos los habitantes de El Salvador o Nicaragua.
El final de 2024, recalcó Oksana Dramaretska, estuvo marcado por dos importantes movimientos de escalada realizados por Rusia: la participación de tropas norcoreanas que llevó a la internacionalización de esta guerra y su expansión más allá de las fronteras de dos Estados, y el precedente del uso de un misil balístico de alcance intermedio contra Ucrania, en noviembre pasado.
Hoy, relató, la situación en el frente sigue siendo muy difícil. “En nuestro territorio actualmente hay alrededor de 608 mil soldados rusos, tres veces más que los que lucharon a principios de 2022”. No obstante, las fuerzas de defensa ucranianas mantienen el control sobre posiciones clave.
Aunque las pérdidas del enemigo son significativamente mayores (“en 2024 Rusia perdió más tropas que durante los años anteriores de su guerra de agresión”), ese país sigue intimidando y aterroriza a los civiles, atacando infraestructura crítica y zonas residenciales, lo que ha provocado víctimas y destrucción.
Cada mes lanzan cuatro mil bombas aéreas guiadas, la mayoría contra la población civil e infraestructura. “Ello confirma el carácter terrorista de la guerra de Putin”, afirmó la diplomática.
Según los registros de las autoridades, el número de infraestructuras civiles dañadas o destruidas ha superado las 203 mil. Y para ello, el país agresor cuenta con el apoyo de sus aliados; por ejemplo, ha tomado toda la munición de Bielorrusia, utiliza drones iraníes, y municiones y soldados de Corea del Norte. “Estamos cansados, pero no rotos”, finalizó la embajadora.
Gunnar Aldén, embajador de Suecia en México, dijo que se cumplen tres años con pérdidas de vidas, de miles y miles de muertos, más de 12 millones de personas en necesidad de ayuda humanitaria, y 3.5 millones de desplazados en Ucrania.
En la Sala Fernando Benítez de Ciencias Políticas y Sociales, recalcó el valor y heroísmo de ese pueblo, que resiste un enorme poder agresivo que no ha podido aceptar la voluntad de un país soberano para elegir su camino.
Este conflicto, apuntó, va más lejos de ser sólo entre dos naciones; aquí hablamos del sistema multilateral, basado en el derecho internacional, que tiene efectos globales, por ejemplo en el incremento del precio de los cereales, provocando inflación en muchos países. “A todos nos afecta esa violación flagrante del derecho internacional por parte de Rusia”.
El embajador Aldén afirmó que, para Suecia, el respaldo a Ucrania es una prioridad de la política exterior. “Hemos tratado de apoyar en todas las maneras posibles”: finanzas, ayuda humanitaria y armamento. Y eso se realiza con un sustento mayoritario de la población sueca, “porque entendemos que lo que hacen los ucranianos no es sólo defender su país, sino el sistema de política de seguridad en Europa”.
Hasta ahora “hemos apoyado con más de siete billones de dólares y no vamos a parar. Trabajamos también desde el punto de vista político para que haya respaldo dentro de la ONU y la Unión Europea a Ucrania, clave para una solución de largo plazo”.
“Hay que seguir con la presión, porque es la única manera de hacer entender al gobierno ruso que es tiempo de detener esta agresión. Los suecos se han dado cuenta de que, sin garantías formales de seguridad, hubieran podido tener esta misma situación un día. En el mediano y largo plazos Rusia representa una amenaza, por su política agresiva”.
Refirió que en estos días se habla de una solución diplomática, política, para el conflicto; pero la ministra de Relaciones Exteriores sueca, Maria Malmer Stenergard, ha dicho que no puede haber paz sin la participación de la nación agredida. “No podemos dejar ganar a un país como Rusia porque tendrá consecuencias muy graves para el derecho internacional por mucho tiempo”.
Cristina Zametzer, embajadora adjunta de Alemania en México, comentó que este conflicto no es sólo un suceso geopolítico, sino también un llamado urgente para interceder por los valores de libertad, democracia y orden internacional basado en reglas.
Alemania es el país que más apoyo presta a Ucrania, sólo después de Estados Unidos, en términos financieros, económicos y militares. Al día de hoy, recordó, se han suministrado materiales y servicios militares, además de ayuda humanitaria, remoción de minas, respuesta internacional en caso de desastre, etcétera.
Además, se trata del mayor país de acogida de personas que han tenido que abandonar sus hogares; más de 1.2 millones de ucranianos, en su mayoría mujeres y niños. “Apoyamos porque el ataque a Ucrania representa una amenaza no sólo para Europa, sino para el orden internacional basado en reglas, y para nuestra seguridad colectiva”.
El apoyo “que brindamos al valiente pueblo ucraniano no es sólo una obligación moral, sino una clara adhesión a los principios del derecho internacional. Defender a Ucrania significa también defender nuestra propia libertad y justicia”, sostuvo.
En la sesión, moderada por Jeanette Moreno Casas, coordinadora del Centro de Estudios Europeos de la Facultad, la diplomática sentenció que sólo podrá haber una paz verdadera cuando los Estados más grandes y poderosos no puedan oprimir a sus vecinos más pequeños a su antojo, cuando no puedan cambiar los mapas según su voluntad, y decidir por encima de otros pueblos. “Se trata de respetar la soberanía e integridad territorial, de defender el derecho de todas las naciones a determinar su propio futuro”.
Respecto a los resultados electorales en su país, mencionó que la extrema derecha ha ganado 20.5 % de los votos, y eso no había pasado, sobre todo en el este, después de la guerra. “Pero tenemos una democracia fuerte y podremos tener un gobierno estable, que continúe el apoyo a Ucrania hasta que lo necesite”, y para la reconstrucción del país.
LOS NÚMEROS NEGROS DE UNA CRISIS
Según cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (https://www.unhcr. org/refugee-statistics), más de 6.1 millones de ucranianos han salido de su país desde que inició el conflicto bélico con Rusia hace tres años. Durante ese lapso sólo Venezuela (6.2 millones) y Siria (6.3 millones) han registrado un mayor número de poblaciones desplazadas por la fuerza.
Durante una conferencia de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU (https://news. un.org/en/story/2025/02/1160456), Rosemary DiCarlo, secretaria general adjunta de Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz de la institución, informó que la invasión rusa –la cual “socava los cimientos mismos del orden internacional”– ha provocado desde el 24 de febrero de 2022 la muerte de al menos 12 mil 654 civiles ucranianos, incluidos 673 niños. Además, se calcula que los heridos ascienden a 29 mil 392.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, declaró recientemente que de acuerdo con las estimaciones de su gobierno 31 mil soldados ucranianos han perdido la vida; sin embargo, según cifras reportadas por The Wall Street Journal (https://www.wsj.com/world/one-million-are-now-dead-or-injured-in-the-russia-ukraine-war-b09d04e5), los números son significativamente más altos: 80 mil muertos en combate y 400 mil heridos.
Mientras que el International Institute for Strategic Studies (https://www.iiss.org/online-analysis/military-balance/2025/02/combat-losses-and-manpower-challenges-underscore-the-importance-of-mass-in-ukraine) estima que en el combate Rusia ha perdido cerca de 172 mil soldados y 611 mil han sido heridos, de los cuales 376 mil se encuentran severamente lesionados.
AM.MX/fm